El Escritor hondureño Alejandro Villela presenta su primer libro “El espiral de la fantasía”

Alejandro Villela es un abogado que comenzó la escritura de cuentos hace ya 15 años, sin embargo lo tomaba como hobbie. Hasta que una vez, notó la reacción del público cibernauta que leía sus cuentos pidiéndole que fueran lanzados en físico. Así es como nace “El espiral de la fantasía”, una serie de cuentos cortos hechos a base de metafísica. 

Villela cuenta que este es su primer libro, el cual ya está a la venta en Tegucigalpa y varias librerías de Madrid-España. También se puede encontrar en la plataforma de Amazon para que personas de cualquier parte lo puedan adquirir. 

Este libro trata de Dios en una tercera parte, pero se ve reflejado a través de lírica y prosa artística. Lo que indica que Dios no se menciona directamente en dichos cuentos surrealistas.  Las demás partes están divididas entre los temas del subconsciente del ser humano y el realismo mágico.

“Esta parte del realismo mágico se basa en lo absurdo latinoamericano, pero no en sentido negativo. Sino como algo desconcertante, a veces triste, a veces humorístico, pero desconcertante”, comentó Alejandro Villela a Diario Roatán.

El Espiral de la Fantasía está conformado por 100 relatos cortos, que le tomó cinco años a Villela poder plasmarlos. Así mismo, su nombre se debe a que todos los seres humanos sufren algún tipo de dolor, ya sea físico o espiritual. Como también por la incertidumbre de la humanidad, si realmente existe un Dios. 

Por otro lado, señala que este tipo de escritura es similar a la de Gabriel Garcia Marquez, el cual ha recibido ya un Premio Nobel. Destacando que su mayor inspiración al escribir es el sufrimiento, como cualquier escritor exitoso en el mundo. Pues su primera obra “El espiral de la fantasía” nace de su sufrimiento espiritual, físico y existencial. 

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Sin embargo, el propósito no es causar tristeza ajena a las personas, sino que puedan relacionarse con ellos. En su caso, su sufrimiento es que desde niño ha padecido de Trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH).

Otro de sus sufrimientos fue  padecer fibromialgia desde muy joven. Pues este es un trastorno crónico que causa dolor y sensibilidad en todo el cuerpo. También puede hacer que se sienta demasiado cansado (fatiga) y que tenga problemas para dormir.

“Todos esos sufrimientos dolorosos, incluyendo la migraña, han sacado lo mejor de mí como escritor. Tanto en el aspecto espiritual como surrealista, y en el mágico realista”, añadió.

Villela ha estudiado muchas ramas para elaborar su libro “El espiral de la fantasía”

Para poder realizar este exitoso escrito, Villela revela que ha estudiado teología y todas las religiones; especialmente la teología en relación a la ciencia actual. Como también la física cuántica y su marco matemático, que es la mecánica cuántica. Incluye también, la astronomía, astrofísica, cosmología, historia y filosofía.

“Estudio estos temas desde hace más de 35 años, dedicando cuatro horas al día. Realmente no se porque lo hago, pero es un bagaje de conocimiento que he plasmado en la metafísica del libro”, explicó Villela.

Por otro lado explica que la teología y sus religiones es el tema de mayor importancia para él. Pues, ya que su libro está basado en si Dios realmente existe y si hay documentos científicos que avalen su existencia.

“En el tiempo que he llevado estudiando estos temas, he descubierto que el Dios del espacio, tiempo e incluso los seres humanos es el Dios Judio-Cristiano. La ciencia lo demuestra de que es comprobado científicamente, y que Jesucristo dijo ser quien realmente es”, añadió.

Por último envió un mensaje a los padres con hijos que padecen de Trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH), 

“Entre más talento trae un artista más problemas neurocognitivos contiene. Actualmente ya existen medicamentos y psiquiatras en el país especializados en este caso. Personas de la clase media en adelante perfectamente lo pueden tratar. Y las personas en escasos recursos, aunque nuestro sistema sea de tercer mundo, hay psiquiatras y psicólogos en los hospitales públicos. Dónde los medicamentos son auspiciados.”, explicó Villela.

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