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En la idílica isla de Roatán, la necesidad de un servicio de transporte confiable y accesible es más que una simple demanda pública; es una cuestión personal para aquellos que han dedicado décadas de sus vidas a este oficio. Así lo expresa Adalid Funez, representante de los taxistas en la región, quien lleva más de dos décadas en el sector.
«Existe una necesidad imperante de prestación de servicio, tanto a nivel colectivo como individual», declara Funez. «Muchos de nosotros llevamos 15, 20, 25 años trabajando en el transporte sin haber podido adquirir ni siquiera una concesión».
Desde 2004, Funez ha liderado este movimiento, conociendo de cerca las realidades y necesidades de sus compañeros. Ahora, están trabajando en un proyecto transparente y audaz que busca involucrar a los medios de comunicación para informar a la ciudadanía sobre sus acciones.
El objetivo principal es solicitar al gobierno y al Instituto Hondureño de Transporte la concesión de un número específico de licencias para aquellos transportistas que han dedicado al menos 15 años a esta labor. «Hemos esperado durante 20 años, con la promesa de que estas concesiones serían para quienes realmente las necesitan», señala Funez.
Este número de licencias estará determinado por un estudio exhaustivo, pero la prioridad será otorgarlas a aquellos con una larga trayectoria en el sector del transporte en la isla.
Los taxistas de Roatán están unidos en esta causa, conscientes de que el acceso a una concesión no solo les brindará estabilidad económica, sino que también garantizará un servicio de calidad para la comunidad. «Es hora de que nuestras voces sean escuchadas y nuestras necesidades atendidas», concluye Funez.
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