La concentración del poder obstaculiza la lucha anticorrupción en Honduras, señala Gabriela Castellanos
Recibe actualizaciones en tiempo real directamente en tu dispositivo, suscríbete ahora.
En un reciente informe presentado por el Consejo Nacional Anticorrupción (CNA) de Honduras, se ha destacado que la lucha contra la corrupción en el país centroamericano está siendo seriamente frenada por la concentración del poder y la falta de independencia judicial.
Gabriela Castellanos, directora del CNA, ha subrayado que la corrupción sigue siendo un flagelo que le roba a los hondureños millones de dólares cada año, debido a la debilidad institucional y la falta de compromiso por parte de funcionarios públicos.
La falta de separación de poderes y la impunidad generalizada han sido identificadas como los principales obstáculos en esta lucha. Según Castellanos, la concentración de poder se manifiesta en la designación de altos cargos a personas afines al partido político en el gobierno, lo que debilita aún más las instituciones del país.
El informe también señala la falta de voluntad política para abordar este problema arraigado, a pesar de las promesas de campaña de varios políticos en años anteriores.
A pesar de los esfuerzos de las organizaciones de la sociedad civil, la corrupción sigue siendo un desafío persistente en Honduras.
En respuesta a esta situación, la presidenta Xiomara Castro ha reiterado su compromiso de establecer una Comisión Internacional contra la Corrupción e Impunidad en Honduras (CICICH), con el respaldo de las Naciones Unidas.
Sin embargo, Castellanos ha expresado escepticismo sobre la efectividad de esta medida sin una verdadera voluntad política interna para combatir la corrupción.
En este contexto, se hace un llamado a la población hondureña a alzar la voz y tomar conciencia sobre la importancia de combatir la corrupción, que no solo afecta la economía del país, sino también el bienestar y la calidad de vida de sus ciudadanos.
