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La Secretaría de Relaciones Exteriores está haciendo las gestiones para repatriar al joven hondureño que falleció este jueves por la tarde en Izabal (Guatemala) mientras se trasladaba en la caravana migrante que salió de San Pedro Sula.
El fallecido era Félix Enrique Lara Maldonado (17), originario de San Pedro Sula (Cortés). El joven fue reconocido por sus padres, Félix Lara y Delia María Maldonado.
El embajador de Honduras en Guatemala, Mario Fortín, declaró que ya se están haciendo las gestiones para repatriar al joven hondureño lo más pronto posible para que sus padres puedan darle una cristiana sepultura.
“Es muy triste y lamentable porque, aun sabiendo las condiciones que existían, nuestros connacionales fueron incitados a participar en esta movilización, que tiene como resultado una persona fallecida, y dos niños abandonados en la frontera”, manifestó el diplomático hondureño.
El servicio de protección consular está activo para asistir a los hondureños en sus retornos al país. El presidente de Guatemala, Alejandro Giammattei, fue enfático al decir que los hondureños serán capturados y retornados a su país, informó.
Asimismo, el Gobierno de Guatemala declaró estado de prevención por 15 días en los departamentos de Izabal, Petén, Zacapa, Chiquimula, Jutiapa y El Progreso, sectores que conforman la ruta que comúnmente siguen los migrantes para llegar a México.
De la misma manera las autoridades mexicanas han sido claras y enérgicas en señalar que ellos están blindando su frontera y no van a permitir el tránsito de movilizaciones irregulares, declaró.
Los hondureños retornados son recibidos en los Centros de Atención al Migrante Retornado (CAMR), donde reciben alimentación, atención médica y psicológica, control migratorio a través del sistema biométrico, llenado de fichas socioeconómicas para acceder a los programas de empleo y proyectos sociales del Gobierno, transporte hacia sus lugares de origen y alojamiento hasta por 72 horas.
De interés
7.270 hondureños que formaron parte de las primeras caravanas a finales de 2018 e inicios de 2019 retornaron de forma voluntaria desde Guatemala y México, luego de ser abandonados por los promotores de la movilización.