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Tegucigalpa, Honduras
El presidente electo Juan Orlando Hernández, regresó al país la noche de ayer tras cumplir una gira política por Panamá, Costa Rica y Nicaragua, cumpliendo una visita de cortesía donde el objetivo primordial era afianzar los lazos de unidad entre los países.
Hernández llegó a primera hora a Panamá, en donde fue recibido por el presidente Ricardo Martinelli, quien le dio «buenos consejos», según un comunicado de la Presidencia panameña.
Martinelli conversó en su despacho con Hernández sobre las buenas relaciones diplomáticas, comerciales y culturales entre sus dos países, que en los últimos años se han fortalecido con la búsqueda de la integración que se promueve en la región, detalló la fuente.
En el encuentro, el mandatario electo le pidió al gobernante panameño su apoyo para que el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) respalde las políticas públicas que se promoverán para impulsar la economía y los planes desarrollo en su país.
Tambien calificó de «gran amigo de Honduras» a Martinelli y aseguró que recibió buenos consejos durante la conversación que sostuvieron por espacio de una hora.
Luego Hernández, del gobernante Partido Nacional, aterrizó en San José, en donde la presidenta costarricense, Laura Chinchilla, lo atendió en la Casa Presidencial, pero no respondió preguntas a los periodistas al culminar la entrevista.
El presidente electo hondureño dijo que agradeció a Chinchilla «el seguimiento» que dio al proceso electoral en Honduras, cuyas elecciones se realizaron el pasado 24 de noviembre.
«Honduras ha vivido una fiesta democrática. Tuvimos cantidades enormes de observadores. Fueron las elecciones más observadas de la historia y las más votadas», expresó Hernández.
Comentó que en la reunión con Chinchilla uno de los temas de conversación fue el Sistema de la Integración Centroamericana (SICA) y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), cuya presidencia pro témpore estará a cargo de Costa Rica el próximo año.
Finalmente, Hernández culminó en Managua su breve periplo con un encuentro con el presidente nicaragüense, Daniel Ortega, para conversar sobre la seguridad ciudadana, la atención social y el sector privado.
«Como pueblos hermanos, hemos ratificado la voluntad del pueblo nicaragüense de seguir consolidando la paz en toda nuestra región y las buenas relaciones con los pueblos hermanos, en este caso con Honduras», expresó Ortega.
Por su parte, Hernández declaró «queremos trabajar de cerca y en conjunto este tema del crimen organizado, de las buenas prácticas de atención social para traer bienestar a las gentes más humildes, y cómo los sectores privados podemos encontrar puntos de coincidencia para potenciar esa cercanía», en transmisión televisiva.
Ortega añadió que «para eso necesitamos seguridad, paz, estabilidad, y para alcanzar (eso) tenemos que enfrentar ese enemigo que tanto daño ha venido haciendo, que es el narcotráfico y el crimen organizado».
Hernández aprovechó su gira para invitar a Martinelli, Chinchilla y Ortega a su toma de posesión, el 27 de enero próximo, en Tegucigalpa, y aseguró su presencia en la reunión de la Celac del 28 al 29 del mismo mes en La Habana, Cuba.