Este mágico lugar según los pobladores, es de una procedencia misteriosa, debido a que no se sabe como se formó, no tiene drenajes y sus aguas se encuentran encerradas.
De la laguna no nace ningún río y en ocasiones se seca completamente, llevandose todo lo que hay en ella.
Además, con el paso del tiempo, se vuelve a llenar por completo de agua. Y por ello, muchos pobladores la consideran como un lugar «sagrado y misterioso».
La Laguna Azul es una de las tantas maravillas que posee Honduras, con una combinación de magia, encanto y exótica naturaleza.