Nicaragua
El Congreso de Nicaragua, controlado por el partido de gobierno de Daniel Ortega, aprobó el martes un polémico proyecto de reforma constitucional que avala la reelección presidencial indefinida y permite a los militares y policías ocupar cargos en el gobierno.
La reforma fue aprobada con 64 votos, de los cuales 63 son diputados del gobernante Frente Sandinista (FSLN, izquierda) y uno es un aliado, y 26 en contra, de la oposición de la derecha liberal y la disidencia sandinista, anunció el presidente del legislativo René Núñez.
El proyecto -que modifica más de 40 artículos de la Constitución y que los diputados ahora discuten en lo particular- elimina la norma que prohibía la reelección presidencial alterna y sucesiva desde 1996, abriendo el camino para que Ortega busque un cuarto mandato en las elecciones del 2016 y tercero sucesivo desde 2007.
Para que la reforma entre en vigencia debe ser aprobada en dos legislaturas, una ahora y otra en el correr del año 2014.
También autoriza el nombramiento de policías y militares en puestos de gobierno cuando el presidente lo requiera «por razones de seguridad» y concede al Ejército la facultad de controlar el espectro radioeléctrico y satelital, en coordinación con las autoridades civiles, entre otras funciones.
La reforma fue aprobada sin mayor resistencia por parte de la oposición, debilitada por fraccionamientos internos y falta de liderazgo, mientras en las calles decenas de personas protestan contra el paquete de reformas que, según consideran, persiguen la concentración y perpetuación en el poder de Ortega.