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La policía cree que varias personas deberían ser acusadas de la muerte de Matthew Perry en octubre pasado, informó la revista People.
Al parecer, la investigación policial está a punto de terminar, y la conclusión final que arrojará es que hay varios individuos que jugaron un papel crucial en el trágico final del actor, aunque será la fiscalía quien tomará la decisión final sobre presentar o no cargos.
En mayo se informó de que la policía local y agentes federales estaban tratando de identificar dónde compraba la droga Matthew Perry ; las principales incógnitas siguen siendo quién proporcionó la droga, y en qué circunstancias.
Se rumoreaba que se había entrevistado al respecto a varias figuras muy conocidas en Hollywood. Esas personas no son necesariamente quienes le entregaron la ketamina, pero que podrían tener información que condujera a la fuente. El ahogamiento, la enfermedad arterial coronaria y los efectos de la buprenorfina también se enumeraron como otros factores que contribuyeron a la muerte de Matthew.
Matthew Perry murió a los 54 años por los “efectos agudos de la ketamina”, que se consideró accidental. Su informe de autopsia de la Oficina del Médico Forense del Condado de Los Ángeles también mencionó el ahogamiento, la enfermedad de las arterias coronarias y la buprenorfina, un opioide, como factores contribuyentes.
La estrella de Friends había hablado abiertamente sobre su uso de ketamina, un medicamento utilizado para aliviar el dolor y tratar la depresión, en sus memorias de 2022, Friends, Lovers, and the Big Terrible Thing. Señaló que no lo disfrutó porque lo sintió como una “exhalación gigante” que lo hizo sentir como si estuviera “muriendo”.
Si bien el Departamento de Policía de Los Ángeles confirmó en enero que se había completado la investigación sobre la muerte de Matthew Perry , el sitio de noticias TMZ informó en mayo que los federales estaban investigando el uso de ketamina por parte del actor.
Perry fue encontrado muerto en el jacuzzi de su casa de Los Ángeles después de enviar a su asistente a hacer algunos encargos. Se pensaba que había estado sobrio en los meses previos a su muerte. No era ningún secreto que tuvo problemas de abuso de sustancias durante toda su edad adulta y reveló en su libro que gastó alrededor de nueve millones de dólares tratando de estar limpio.
También se propuso ayudar a otros a llevar un estilo de vida sobrio. En 2012, convirtió su propiedad de 10 millones de dólares en la playa de Malibú en un centro de rehabilitación para hombres llamado Perry House.
Una década después, Perry dijo en el podcast de Tom Power que quería ser recordado por sus esfuerzos por ayudar a las personas a vivir vidas más plenas. «Cuando muera, no quiero que Friends sea lo primero que se mencione», dijo. “Quiero que la ayuda sea lo primero que se mencione. Y voy a vivir el resto de mi vida demostrándolo”.
