Unos dos millones de hondureños no votarían en elecciones internas
Tegucigalpa, Honduras
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Un poco más de cinco millones 800,000 ciudadanos han sido convocados para ejercer el sufragio el segundo domingo de marzo.
Pero de esta población incluida en el padrón, unos dos millones viven en el exterior, indican los datos procesados por el Tribunal Supremo Electoral.
Esto quiere decir que, en realidad, la masa potencial de votantes habilitados para los comicios primarios es de tres millones 800,000 personas.
Con fundamento en el comportamiento mostrado por los electores en los procesos anteriores, se calcula que la justa convocada para el 12 de marzo registrará un nivel de abstencionismo entre el 40%y el 45%.
Se deduce, entonces, que la asistencia a las mesas electorales sería menor al padrón de hondureños habilitados, todo lo cual se explica porque históricamente la asistencia de personas a la actividad cívica primaria ha registrado una menor participación en comparación con los comicios generales.
El proceso anterior, celebrado en 2012, registró un aumento de 216,000 nuevos votantes. En esa oportunidad el Partido Liberal contabilizó 719 mil 583 votos; los nacionalistas obtuvieron un millón 144 mil 444 sufragios; y Libertad y Refundación (LIBRE), sumó 594 mil 531 papeletas.
Los magistrados del Tribunal Supremo Electoral expresaron en los últimos procesos comiciales su preocupación, porque los índices de abstencionismo se han mantenido altos.
Este comportamiento está notoriamente enfatizado en la franja de la población entre los 18 y 30 años de edad, según la información analizada por el máximo organismo electoral del país.
En medio de la efervescencia del período anterior, se propuso la creación de la figura del «ausentismo electoral» para ciudadanos en condiciones particulares.
La propuesta incluía en esta categoría a los ciudadanos que solicitaron su cédula de identidad, pero que no la reclamaron; los indiferentes a ejercer el sufragio y los que no viven en el país o están «desarraigados».
Los partidos políticos, las organizaciones no gubernamentales y los medios de comunicación sostienen una campaña tendiente a crear conciencia entre los ciudadanos acerca de su deber de participar en la fiesta cívico democrática de programada para el domingo 12 de marzo.
El reto es vencer el abstencionismo, porque el voto de cada hondureño cuenta en la decisión de profundizar la democracia y el Estado de Derecho.