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Tegucigalpa, Honduras.
Neonatólogos del Hospital Vall d’Hebron de Barcelona (noreste) han impartido un curso de actualización para cuarenta especialistas y enfermeros de las unidades neonatales de los hospitales públicos y privados de Honduras.
El curso estaba centrado en el caso de los prematuros de menos de 1,500 gramos y tenía por objetivo actualizar conocimientos, así como detectar carencias y problemas y tratar de resolverlos con los recursos disponibles.
Se trata de mejorar la formación de los especialistas del país centroamericano en el manejo de estos pequeños pacientes, cuya supervivencia está entre un veinte y treinta por ciento en Honduras.
La saturación de las unidades de neonatología, una elevada ratio médico/paciente junto con un mal control perinatal, unos equipos obsoletos y la falta de material higiénico de primera necesidad, como pañales, guantes o gel antibacteriano, son las causas de la mortalidad del cuarenta por ciento en recién nacidos.
La actividad hizo hincapié en los cuidados centrados en el neurodesarrollo del bebé, la prevención y el tratamiento de las infecciones, y las patologías respiratorias y hemodinámicas (funcionamiento de la sangre).
Según el doctor Héctor Boix, “estas actividades te aportan la satisfacción de ver cómo cosas que para ti son bien simples pueden ayudar a disminuir la mortalidad infantil en otros países”.
Actualmente, la actividad docente forma parte de un proyecto piloto de cooperación entre los profesionales de Vall d’Hebron y del Hospital de la Seguridad Social de Tegucigalpa, y pronto se firmará un acuerdo para continuar con esta formación.
“Se está trabajando con pediatras hondureños en el programa del próximo verano que, sin duda, incluirá temas capitales como la reanimación en la sala de partos y el manejo de la asfixia neonatal”, apuntó Boix.