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Tegucigalpa, Honduras.
El Santuario de Suyapa en Tegucigalpa se ha convertido en el albergue de cientos de peregrinos que han llegado a visitar a la Virgen en su 268 aniversario de hallazgo.
Tal es el caso de don Igilio Bardales que procedente del departamento de La Paz (centro) ha llegado hasta la capital a cumplirle una promesa a la “morenita” y ha venerarle.
“Andamos pagando una promesa, tengo como tres años de venir con mis niños y este año venimos a pedirle por mi, porque no puedo caminar”.
Cientos de católicos iniciaron desde el fin de semana la conmemoración del Día de la Virgen de Suyapa, Patrona de Honduras.
Cuenta la historia que un campesino capitalino, Alejandro Colindres, estaba trabajando con un niño, Lorenzo Martínez, en El Piliguín a 20 km al norte de Tegucigalpa, pero los agarró la noche en aquel día de febrerro de 1746, por lo cual se acostaron a la intemperie en la maleza.
Cuando se acostó, Colindres sintió en medio de la oscuridad que un objeto le estorbaba y lo tomó con la mano y lo lanzó lejos, pero después de unos minutos volvió a sentir el estorbo y lo guardó en su mochila. Al día siguiente, se dio cuenta que tenía en su morral una estatuilla de cedro con forma de la virgen de 6,5 centímetros de altura.