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El plan del Madrid en este mercado de invierno es dar salida como cedidos a Mariano (26 años) y Brahim (20). Por motivos diferentes, ninguno ha contado para Zidane y el club tiene la confianza total, por mucho que ambos no quieran, de encontrarles un nuevo destino en el que jueguen.
El caso más urgente es el de Mariano, con el que el Madrid no ha podido ser más claro. En verano le dijo que no contaba con él, que con Zizou no tendría protagonismo y hasta le quitó el ‘7’ para dárselo a Hazard. Pero el canterano desoyó cualquier indicación y se quedó, esperanzado de tener tarde o temprano una oportunidad. Sin embargo, sólo ha entrado en una convocatoria y ni siquiera ha jugado.
La elevada ficha de Mariano, de alrededor de 4,5 millones netos, fue y es un hándicap porque el jugador no quiere bajar su caché por cambiar de equipo. De hecho, en las altas esferas, sabedores de su insistencia en este sentido, valoran pagarle parte del sueldo si llega a un acuerdo con alguno de sus muchos pretendientes. Lo ideal sería una venta, pero esta vía ahora es más complicada.
El tema de Mariano guarda similitudes con el de Brahim, al que también se invitó continuamente a aceptar un préstamo en verano. El extremo malagueño no accedió porque confía ciegamente en sus cualidades, y de hecho lo sigue haciendo. La diferencia con el delantero es que él sí es muy del agrado del club y de Zidane, pese a que el francés apenas le ha dado 40 minutos, sólo más que al propio Mariano y al lesionado Asensio. Como con Mariano, la directiva trabajará de manera inflexible para por fin convencerle.