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San Pedro Sula, Honduras.
Por: Melvin Soto
En el encuentro inicial de la tercera jornada de la Liga Nacional, en horas de la tarde, en el estadio Yankel Rosenthal de la ciudad de San Pedro Sula, el Marathón se impuso un gol por cero a su similar del Vida, con un tanto del capitán Mario Berrios.
Una cosa tiene que entender el aficionado “esmeralda”. Es una cábala, que el entrenador Jairo Ríos dirija desde las gradas, que el asistente Carlos Pavón gire instrucciones en el terreno de juego y que Mario Berrios, cobre los tiros libres, con la ayuda de los postes.
En un encuentro jugado en la mitad de la cancha, el técnico visitante, Elvin López mando un sistema de juego defensivo, con la mentalidad de aprovechar un potente remate de izquierda de Marcelo Canales y una genialidad de Maycol Montero.
En una jugada de pared entre Rodolfo Espinal y Cholby Martínez, dejaron parada la defensa “verde”, habilitando de manera frontal al arco a su compañero, Elder Torres, que remato con pierna derecha y en el fondo el portero Rafael Zúñiga, salvaba su arco.
Marathón respondía por medio de Berrios, que tomo un balón desde afuera del área y sacó un remate potente que “sacudió” el vertical y en el contra remate, Jairo Puerto elevó el esférico de la meta defendida por Orlin Vallecillo.
Para la segunda mitad, los locales harían los cambios de Allan Banegas en sustitución de Diego Reyes y de Jhosua Vargas por Henry Romero, ya que ambos delanteros no “pesaron” en el terreno de juego.
Seria hasta el minuto 70, que se abriría el marcador, algunos dirán suerte y otros le llamaran un buen cobrador de tiros libres. El capitán Berrios cobró un tiro libre sobre la barrera, el balón impacto en el poste izquierdo de Vallecillo y de nuevo volvió a pegar en el poste derecho, para llegar al fondo de la red, al fin entraba la pelota.
Vida se fue encima del Marathón y en el minuto 76, se dio nuevamente la jugada polémica por parte del réferi, Armando Castro, que no pitó un claro penal para la visita, luego que el balón impactara en la mano de Carlos Palacios.
Al final del encuentro, el estratega López indignado por el arbitraje dijo que “lo que pueda lamentar o llorar, no va a cambiar el resultado del partido”.