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De cuatro centavos de lempira por cada kilovatio-hora es el “trancazo” que ha determinado imponer la Comisión Reguladora de Energía Eléctrica (CREE).
Los señores de esta dependencia mantenían como secreto la resolución sobre el valor ajustado a cada kilovatio-hora y que es vigente para el trimestre junio-julio-agosto.
No fue sino hasta hace un par de días que salió publicado en el diario oficial La Gaceta la resolución que había sido aprobada varias semanas atrás.
Los funcionarios de la CREE se llamaron al silencio. Decidieron encerrarse en su despacho y se negaron a ofrecer explicaciones a los consumidores que ahora tendrán que pagar más por el suministro de energía eléctrica.
Adalid Irías, coordinador de la Asociación de Defensa de la Canasta Básica, condenó la falta de transparencia con que actúan los comisionados de la CREE.
Lo único que les queda a los usuarios es reconfigurar las finanzas y poner en vigencia un programa de ahorro en el consumo de energía eléctrica.
Los consumidores asociados exigen una veda en el ajuste de las tarifas de energía eléctrica hasta que no sea revisada esta escala y no se garantice un servicio eficiente.
Irías calculó que el nuevo costo del servicio podría tener un impacto del tres por ciento en la canasta básica, un porcentaje que se traduciría en alrededor de 200 lempiras.
Más adelante, el entrevistado estimó que los consumidores de 100 kilovatios-hora pagarán más de 400 lempiras; los que registren 200 kilovatios, tendrán que cancelar arriba de 800 lempiras y quienes alcancen 300 kilovatios cargarán con un recibo de aproximadamente 1,200 lempiras.
Encima, la factura integra el pago de 58 lempiras por alumbrado público, 51 lempiras por regulación y otra suma importante por comercialización.