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Bajo un ardiente sol del norte hondureño y albergados el estadio Olímpico de San Pedro Sula, los futbolistas de la bicolor entrenan a todo corazón. Esta vez su práctica tiene invitados especiales que han logrado, por primera vez, tocar la grama del coloso nacional: las niñas y niños de la red de comunicadores infantiles del Valle de Sula.
Sus ojos delatan asombro, alegría, libertad; están a pocos metros de sus héroes y pueden ver sus rostros sudados, escuchar sus gritos; -“jamás creí que iba estar acá”- expresa Edna presentadora de uno de los noticieros infantiles.
Esta oportunidad para Edna ha sido facilitada por La Federación Nacional De Fútbol de Honduras, FENAFUTH, y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia, UNICEF, que se han unido para jugar por las niñas y niños de Honduras y del mundo.
El entrenamiento ha terminado, los jugadores salen de la cancha y uno a uno van saludando a los niños, las niñas y se abrazan a ellos. Como un gol cuando es atrapado por la red, Noel Valladares capitán de la selección nacional y Víctor Bermúdez, se quedan junto al grupo de niñas y niños de la Red de Comunicadores que participan de la grabación del video de la campaña “Vamos a Jugar” de Honduras, que se realiza en el estadio Olímpico de San Pedro Sula. Tanto los jugadores como los niños de la red lucen las camisas con el logotipo de UNICEF.
Vuelan como como mariposas, pican como abejas, juegan y sonríen al estar pateando a su mejor amiga, la pelota, y gozan de meterle goles al mejor portero de Honduras, Noel, y ver cómo la “MUMA” Bernárdez le pega de fuerte al balón; “es verdad “exclama Jorgito, que aún no sale del asombro de poder compartir con sus ídolos.
El calor es sofocante y el resto de jugadores espera por Noel y Víctor; ya deben irse. El 11 de octubre se juegan la entrada al mundial de fútbol; se juegan el partido de los niños para que, en medio de tanta dificultad que vive el país, tengan alegría.
Aprovechan para despedirse de la selección hondureña, suben al bus, apretón de manos para sellar la alianza de jugar por los niños.
