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Tegucigalpa, Honduras.
Justo un año después de que con su gol Godín le entregara al campeonato de Liga en el Camp Nou, el Atlético pude cederle la corona al Barcelona en el Vicente Calderón. Una victoria azulgrana le daría el título, aunque Simeone desarrolla en su cabeza una opción más reconfortante: “Que nosotros le ganemos al Barça y que el Madrid pierda, así nosotros somos terceros, ellos campeones y todos contentos”.
Esa combinación cerraría la semana negra del Madrid, que vería como en el plazo de cuatro días vería esfumarse los dos principales títulos del curso. Hasta la sala de prensa del Calderón llegó la encrucijada que vive el vecino, que se piensa si Carlo Ancelotti debe seguir. “Es un grandísimo entrenador y gestor de grupos.
Está claro que si el Madrid lo deja ir perdería una pieza importantísima, sobre todo por el grupo que formó”, dijo Simeone cuando fue cuestionado por la situación del entrenador italiano. En estos años que han convivido desde aceras enfrentadas, uno y otro se han profesado respeto y admiración. A Simeone le cuesta entender que el técnico que ganó la Décima esté cuestionado.
Para asegurar la tercera plaza en esta jornada sin depender del Valencia, el Atlético necesita ganar al Barcelona. Si el pasado curso, pareció tenerle tomada la medida, en esta, en las tres veces que se han enfrentado (dos en Copa) el equipo de Luis Enrique se ha impuesto. Simeone detecta a un rival más completo que el de la temporada pasada. “Este año tienen dos porteros magníficos, Mascherano enorme, Rakitic, Luis Suárez , mejor en la pelota parada ofensiva y defensiva. Llevan diez años jugando juntos. Y con Messi y Neymar extraordinarios”, analiza El Cholo, al que la experiencia le dice que contrarrestar al que puede ser el nuevo campeón depende de “correr mucho y pensar poco porque si no te bloqueas”. “Hay amigos que me dicen: ‘vete a apretarlo arriba’, y te mata. Y si lo esperas, abajo te mata igual. Hay que ir a por cada pelota, cada milímetro como si fuera el último”.