Según ASJ, el contrato de energía de Brassavola será de 32 centavos de dólar el kilovatio
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El gobierno hondureño ha reactivado el contrato para la construcción de la nueva planta de energía eléctrica de Brassavola en Villanueva, desatando controversia debido al aumento significativo en el costo de generación de energía. Según denuncias de la Asociación para una Sociedad más Justa (ASJ), el costo se duplicará, pasando de 15 a más de 30 centavos de dólar por kilovatio.
El contrato inicial de Brassavola, otorgado a la empresa Comercialización de Energía Hondureña S.A (CEHSA) en 2008 para instalarse en Balfate, Trujillo, fue cancelado en 2014. Sin embargo, la actual administración de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE) trasladó el proyecto a Villanueva, ampliando su capacidad de generación a más de 200 megavatios, inicialmente utilizando diésel, la fuente más cara para generar electricidad en el país.
La ASJ ha cuestionado tanto la viabilidad económica como la legalidad ambiental del proyecto, señalando que la empresa no cuenta con la licencia ambiental correspondiente. Además, el investigador de la ASJ, Kevin Rodríguez, ha resaltado que el costo del kilovatio generado a partir de diésel será considerablemente más alto que otras fuentes de energía térmica.
Las declaraciones de los ejecutivos de la ASJ se realizaron en el programa «Frente a Frente» de Televicentro, donde se reprodujeron declaraciones del gerente interino de la ENEE y ministro de Energía, Erick Tejada. Tejada admitió que se renegociaron contratos de energía con varias empresas en base a la ley aprobada en 2022, pero defendió la necesidad del contrato con Brassavola debido a la crisis energética regional.
Sin embargo, la ASJ ha instado al Tribunal Superior de Cuentas (TSC) a auditar los contratos otorgados a CEHSA y otras empresas, al Congreso Nacional a no aprobar contratos lesivos para las finanzas del país, y a la Comisión Reguladora de Energía Eléctrica (CREE) a no permitir que los altos costos de generación se trasladen a los usuarios finales. Además, se ha llamado a los entes multilaterales a condicionar los financiamientos otorgados al país y se ha denunciado los hallazgos ante el Ministerio Público.
Esta situación refleja una preocupante falta de transparencia y rendición de cuentas en el sector energético hondureño, con graves implicaciones tanto económicas como ambientales para el país y su población.
