El Gobierno de la República de Honduras está implementando un plan estratégico para reactivar el cultivo de soya en el país. La iniciativa busca generar nuevas alternativas para la seguridad alimentaria y fomentar la producción de biocombustibles, con el objetivo de aumentar la rentabilidad para pequeños y medianos productores y asegurar un mercado con precios competitivos.
La Ministra de Agricultura y Ganadería (SAG), Laura Suazo, destacó que el Gobierno busca explorar la producción de biocombustibles como fuente alternativa de energía, reducir las importaciones de soya y fortalecer la economía nacional. La reactivación del cultivo de soya se considera una medida estratégica con impacto significativo en la economía, generando empleo y ofreciendo oportunidades para diversificar los cultivos hacia uno más rentable.
Entre los beneficios esperados se encuentra la diversificación de cultivos, la reducción de riesgos para los agricultores y la creación de nuevas fuentes de ingresos. Además, se prevé contribuir a la seguridad alimentaria al proporcionar una fuente local de proteínas y aceite vegetal. La iniciativa también busca fortalecer el potencial de exportación de productos de soya, generando divisas y creando empleo en el sector agrícola.
Honduras ha establecido acercamientos con la Empresa Brasileña de Investigación (Embrapa) y la empresa Be8, líder en producción de biodiésel en Brasil, con el objetivo de atraer inversiones en la producción de biocombustibles en el país. La reactivación del cultivo de soya y el impulso de biocombustibles buscan diversificar la matriz energética, fortalecer la economía rural y promover prácticas agrícolas sostenibles.
El Banco Hondureño para la Producción y la Vivienda (Banhprovi) y el Banco Nacional de Desarrollo Agrícola (Banadesa), junto con la banca privada, desempeñan un papel clave en el financiamiento del sector agrícola, ofreciendo créditos para adquisición de insumos, maquinaria y tecnología agrícola, respaldando así el desarrollo rural y la vivienda en áreas rurales.