Ocho hondureños, entre ellos cinco niños y tres adultos, estuvieron a punto de perder la vida, en las aguas del río bravo, luego de intentar cruzar a los Estados Unidos de manera ilegal.
Elementos del grupo beta y de protección civil, llevaron a cabo el rescate de los migrantes, los cuales fueron arrastrados por el caudal, mismo que se encontraba a una baja temperatura.
Posteriormente fueron trasladados a un hospital de la localidad para una valoración médica, ya que presentaban cuadros de hipotermia.
Trascendió que las personas acababan de ingresar a esa frontera con la finalidad de cumplir el sueño americano.