Representante de ONU y comunicaciones europeas pide a Honduras avanzar sus relaciones con China

El presentante Permanente ante la ONU y Comunidades Europeas, Roberto Herrera Cáceres recomendó a Honduras el avance de las relaciones con la República Popular de China y Taiwán. La cual se debe hacer sin afectar situación, dando prioridad a dicho pacto social. para que,

Así mismo, invita a aplicar la Constitución y diplomacia como instrumento renovado para el desarrollo integral y progreso social de Honduras.

Lo anterior, resulta de la disposición socio política de la presidenta Xiomara de Zelaya, de oficializar las relaciones diplomáticas con China Popular.

Herrera Cáceres, reconocido también como un diplomático de carrera, quién reflexivamente señala sobre las relaciones diplomáticas con la República de Taiwán que coopera por más de 80 años con con diferentes sectores del desarrollo del país y de su integración como un cooperante con el Banco Centroamericano de Integración Económica, como socio extrarregional.

Herrera Cáceres, señala que “nuestro país ha mantenido, hasta la fecha, determinadas relaciones bilaterales comerciales, de inversión y construcción de infraestructura con empresas de la República Popular China. Es importante que esas experiencias y ejemplos continúen progresando y favoreciendo la formalización de esas relaciones bilaterales, con respeto al interés nacional respectivo”.

Empero, en la diplomacia multilateral, en particular en la ONU, con China Popular, ambos países compartimos principios y valores que debemos conjuntamente respetar, sin importar las diferencias de desarrollo y de recursos respectivos.

La anterior situación lleva muchos años, a pesar del paralelo reclamo de la República Popular China de soberanía sobre Taiwán y de los diferentes diálogos y negociaciones, entre ellos, al respecto. “Las relaciones con ambos países, debería ser de respeto y apoyo a esos diálogos y negociaciones; y de asegurar, con ambas partes, una cooperación internacional justa, en apoyo al desarrollo sostenible nacional de toda la población de Honduras”, recomendó el doctor en Derecho Internacional de la Universidad de París.

“Pero, es necesario tener presente que ese apoyo sólo será efectivo y sostenible si se entiende que la ayuda exterior por si misma no produce ni contribuye con el desarrollo nacional. Para que lo haga, debe previamente integrarse al resultado del esfuerzo y dinamismo nacional, expresado en un plan nacional de desarrollo visionario, viable y factible que aún estamos pendientes de concluir”, agregó.

Herrera Cáceres, recordó que Honduras, “ya dispone de una Visión de País al año 2038, pero aún no se cumple con ajustar el actual  plan de Gobierno al esfuerzo de largo plazo que deberá constar en un Plan de Nación 2022  – 2034 que priorice problemas y sus soluciones con la ejecución de la acción pública y privada; cuya implementación sea obligatoria para el sector público e indicativa para el sector privado y que conduzca, en todo caso, a la confianza y respaldo solidario de toda la población”.

Al respecto, la ciudadanía reclama actualmente el diálogo para la concertación de ese pacto social o Plan de Nación por la dignidad humana y el bienestar común, con  previsiones sobre el correspondiente presupuesto general de la República para que sirva de instrumento de gestión y control del desarrollo planificado; y con un pacto fiscal con normas de justicia tributaria que posibiliten la efectividad y eficacia de la implementación de ese Plan de Nación.

En tal sentido, señaló que “sin afectar la situación y el avance de nuestras relaciones con la República Popular de China y con Taiwán: demos la prioridad y concertemos prontamente ese pacto social para que, aplicando nuestra Constitución, utilicemos nuestra diplomacia como instrumento renovado para el desarrollo integral y progreso social de nuestro pueblo”.

Para el representante Permanente ante la ONU y Comunidades Europeas, Roberto Herra Cáceres, estimó que existe un “mandato sustentado en la libre determinación del pueblo y en el interés nacional de lograr respetuosa y justa cooperación internacional, para la efectiva implementación del desarrollo para el bienestar común de la población hondureña, con ello, un mandato actualizado y productivo del pueblo soberano al actual Gobierno para que tome la decisión sobre el alcance de las relaciones de Honduras con la República Popular de China y con Taiwán.