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De la primera parte quedó poco que contar. Tras una primera media hora más contados acercamientos a puerta por ambos lados, fue la Real Sociedad quien tomó las riendas del partido cerca del descanso, sin que esto se tradujera en alguna ocasión realmente clara de gol. El 0-0 al medio tiempo era no sólo justo, sino reflejo claro de lo que ambos conjuntos estaban quedando a deber.
Los txuri urdin mantuvieron el dominio del balón en los primeros momentos del segundo tiempo, por lo que David Moyes decidió subir una marcha con el ingreso de Robin van Persie por Wayne Rooney al 63 y un minuto después Ashley Young reemplazó a Chicharito Hernández. La presencia del holandés se notó en cuestión de instantes con un tiro al palo seguido de un remate que se fue apenas desviado. Respondió la Real Sociedad con un disparo lejano de Carlos Vela que no amenazó puerta.
La presión del cuadro inglés parecía rendir frutos con un más que controvertido penal por una supuesta falta de Markel Bergara sobre Young, pero nuevamente Van Persie vio su disparo estrellarse en el poste para corregir la injusticia cometida por el colegiado.
Reaccionó la Real con un aviso del recién ingresado Xabi Prieto, que se encontró con un balón suelto en el área y lanzó un remate que rozó a Carlos Vela y se fue desviado. Un par de minutos después los locales llegaron de nuevo con una contra peligrosa que murió en un mal pase del Chory Castro.
Lo intentó el conjunto de Jagoba Arrasate, pero fueron los visitantes quienes controlaron el tramo final del encuentro, en el que terminó expulsado Fellaini, sin que esto ejerciera mayor influencia en el resultado.
El final llegó y con esto virtualmente –que no matemáticamente- se extinguen las esperanzas del conjunto vasco de seguir adelante en la Champions. Aún le queda la posibilidad remota de lograr un sitio en la Europa League, aunque para esto necesitará ganar sus dos partidos restantes y mucha ayuda del Manchester United en sus duelos contra el Bayer Leverkusen y Shahktar Donetsk.