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Pablo Fernández, una destacada figura en el ámbito del marketing en Roatán, comparte su fascinante trayectoria y su papel clave en Bay Island Petroleum (BIP) en una entrevista exclusiva con Diario Roatán. Este profesional ha dejado una huella significativa al ejecutar estrategias excepcionales que han llevado al éxito a una empresa tan importante como la BIP.
Graduado en 2009 de la Universidad Nacional Autónoma, Pablo inicialmente aspiraba a convertirse en presentador de noticias. Sin embargo, su trayectoria tomó un giro inesperado cuando tuvo la oportunidad de realizar su práctica profesional en Televicentro. Donde se sumergió en el mundo de la producción de programas.
Ana María Villeda le brindó la oportunidad de quedarse, otorgándole un puesto como asistente de producción. Una experiencia que marcó sus primeros años de carrera hasta 2012, cumpliendo actualmente ya 12 años de ejercer el marketing.
Posteriormente, Pablo se aventuró en el mundo de la publicidad al unirse a una agencia, descubriendo la complejidad y la fascinación del sector. Durante estos años, manejó el portafolio de marcas destacadas, incluyendo supermercados La Colonia, Grupo Q, el Grupo Terra y Gasolineras UNO . Desarrolló habilidades en relaciones públicas y publicidad, así como una comprensión profunda del mundo digital.
Su paso decisivo, unirse al equipo de Bay Island Petroleum (BIP)
En febrero de 2021, Pablo dio un paso decisivo al unirse a Bay Island Petroleum (BIP), un cambio que inicialmente no había imaginado. La decisión coincidió con un momento desafiante debido a la pandemia. Pero este profesional del marketing ha sabido convertir la experiencia en una oportunidad para conocer la diversidad cultural de las Islas de la Bahía.
La BIP, reconocida por sus estaciones de combustible, tiendas de conveniencia y proyectos innovadores como el Dream Ferry y Roatán Provisions, ha sido el escenario de un nuevo desafío para Pablo. Él destaca la importancia de comprender las diferentes culturas presentes en las cuatro estaciones de gasolina BIP en un territorio relativamente pequeño.
En sus palabras, «cuando uno llega a nuevos lugares, se trata de traer el conocimiento que has adquirido y ejecutarlo en estos territorios». Pablo se enorgullece de las promociones y eventos que organizan. Especialmente el Pop up Show en las estaciones, alentando a los emprendedores a unirse a la campaña y contribuir al desarrollo local.
Cambio de cultura, el mayor desafío de Pablo Fernández
Al llegar a este rincón paradisíaco, Pablo Fernández se enfrentó a un desafío monumental: comprender y sumergirse en la riqueza cultural de las Islas de la Bahía. Sin reservas, admite que este proceso de adaptación cultural fue un reto significativo. Pero su amor por el lugar lo ha mantenido arraigado, decidido a hacer de Roatán su hogar permanente.
Sin embargo, el desafío más imponente no solo yace en la asimilación cultural, sino también en la gestión de proyectos monumentales. En particular, destaca el actual proyecto del Dream Ferry como su mayor reto hasta la fecha. Observar día tras día cómo la terminal cobra vida no es simplemente una cuestión de mercadeo; es un desafío administrativo y operativo que involucra a un equipo completo.
El Dream Ferry, con su complejidad logística y operativa, ha demostrado ser un campo de batalla donde Pablo y su equipo han debido desplegar todas sus habilidades y recursos. Este proyecto no solo destaca por su magnitud, sino por el impacto tangible que tiene en la comunidad. Ver cómo la terminal se llena no solo es una victoria personal. Sino un triunfo colectivo que se traduce en oportunidades de empleo, ingresos y un impulso económico para la región.
Pablo no se limita a ver el proyecto desde la perspectiva de marketing; entiende que el éxito va más allá de la promoción. Es una sinfonía de esfuerzos, desde la conceptualización hasta la ejecución, donde cada pieza encaja perfectamente para lograr un resultado impresionante. Su mayor satisfacción radica en observar a la gente comprometida, beneficiándose de nuevas oportunidades laborales y siendo testigo del crecimiento que se genera a su alrededor.
Cuando se enfrenta a nuevas marcas, Pablo adopta un enfoque estratégico. No solo busca el reconocimiento de la marca, sino también aprendizaje. Analiza las estrategias que llevaron a esa marca a donde está, desentrañando los secretos detrás de su éxito. Este enfoque analítico no solo demuestra su compromiso con la mejora continua. Sino también su aguda percepción sobre cómo posicionar a la BIP y sus proyectos en el escenario competitivo.
Al hablar del proyecto del Dream Ferry, Pablo revela la complejidad de construir una marca sólida y una imagen impactante. Destaca la importancia de la visión del propietario y el trabajo en equipo para llevar a cabo iniciativas exitosas.
En última instancia, Pablo Fernández tiene claro su objetivo: «Sueño con ver una isla de la Bahía en desarrollo». Su enfoque estratégico y su pasión por el marketing han demostrado ser elementos clave en la construcción de un futuro próspero para Roatán. Destacando su contribución invaluable al desarrollo económico y cultural de la región.
El sueño de Pablo: Que sus marcas creen un espacio en el corazón de la gente
Para Pablo Fernández, su enfoque va más allá del crecimiento continuo del Grupo Bay Island Petroleum; se sumerge en el desafío más grande y gratificante: satisfacer las expectativas de los consumidores y convertirse en marcas queridas que ocupen un lugar especial en el corazón de la comunidad
Pablo reconoce que el crecimiento de la empresa es inevitable, pero para él, el verdadero triunfo reside en la conexión emocional con los consumidores. No se trata solo de vender productos o servicios; es sobre construir un vínculo auténtico que trascienda la transacción comercial. La meta es que las marcas bajo su dirección se conviertan en parte integral de la vida de las personas, más que meros proveedores de productos.
Este sueño va más allá de los balances financieros y las métricas de crecimiento. Se centra en la creación de una marca que la gente lleva en su corazón, una marca que se convierte en una extensión de la identidad de la comunidad a la que sirve. Para Pablo, la autenticidad es clave, y la marca debe representar valores que resuenen con los consumidores, generando confianza y lealtad a largo plazo.
El deseo de llenar las expectativas de los consumidores no es solo un objetivo comercial; es una misión de construir relaciones sólidas y positivas con las comunidades locales. Pablo entiende que una empresa no solo existe para buscar ingresos, sino también para contribuir al bienestar de las comunidades en las que opera.
Así, el sueño de Pablo Fernández se traduce en un compromiso continuo con la excelencia, la autenticidad y la contribución positiva. “Cada paso que doy está guiado por la visión de construir marcas. Que no sólo prosperan en el mercado, sino que también dejan una huella positiva en la vida de las personas y en las comunidades que tienen el privilegio de servir”.
Su deseo es dejar un lejado con su trabajo, marcando un antes y un después
Cuando se le pregunta sobre el legado que le gustaría dejar, Pablo Fernández visualiza un escenario donde su llegada ha sido el punto de partida de cambios significativos y positivos. Tanto en el ámbito profesional como en el personal, aspira a ser recordado como alguien que catalizó transformaciones que perduraron mucho después de su presencia.
Para Pablo, el mejor legado que puede dejar es evidenciar un antes y un después desde su llegada. Anhela que su impacto sea palpable, que las mejoras y avances sean notorios en todos los aspectos que ha tocado. Ya sea en la eficiencia operativa de las empresas que ha liderado o en las conexiones significativas que ha construido con la comunidad. Su deseo es que el legado sea sinónimo de cambio positivo.
La importancia de este legado trasciende lo meramente profesional. Pablo entiende que el impacto en lo personal es igualmente crucial. El cambio positivo no solo se mide en términos de cifras y logros empresariales, sino también en el desarrollo y bienestar de las personas que han formado parte de su viaje.
¿Que le diría Pablo a su yo de 7 años?
“Si pudiera dirigirme al joven Pablo Fernández de 7 años, le diría que continúe con el esfuerzo incansable y la mentalidad positiva que siempre lo han caracterizado. Desde su perspectiva, se considera una persona de éxito, y esa percepción es válida. Quisiera transmitirle que, a pesar de los errores y tribulaciones que enfrentará en la vida, son precisamente estas experiencias las que le brindarán valiosas lecciones.
Entiende que nadie desea atravesar momentos tristes o experimentar fracasos, ya sea en el ámbito profesional o personal. Sin embargo, estas son las pruebas que la vida presenta para enseñarle a levantarse una y otra vez. A medida que crece, aprenderá que superar estos desafíos es esencial para su desarrollo y crecimiento personal”.
Se imagina a sí mismo a los 35 años: con una bonita familia, disfrutando de deliciosas comidas en Roatán y contemplando el mar en la playa. En ese momento, sentirá que no tiene nada que perder. Sin embargo, se le insta a no conformarse con la comodidad. Cada día es una nueva oportunidad para mejorar, tanto en lo profesional como en lo personal.
Su vida dió un giro radical llegando a Roatán
Pablo Fernández experimentó un cambio radical al trasladarse de la bulliciosa capital de Tegucigalpa a la tranquila isla de Roatán, marcando un cambio significativo en su estilo de vida. Proveniente de la ciudad, adaptarse a la vida isleña implicó ajustarse a actividades completamente diferentes.
La playa se convirtió en su número uno, y su mudanza a Roatán, habiendo visitado previamente Utila, fue una transición de vacaciones a una vida cotidiana. Al principio, extrañó la conexión con amigos y familiares en la capital, pero encontró felicidad sumergiéndose en la vida isleña.
Amante de la comida, Pablo descubrió un gusto particular por la cocina isleña, destacando los camarones al coco y el pollo horneado. El toque de coco en las comidas y la abundancia de mariscos no solo satisfacen su paladar. Sino que también le brindan la motivación para dedicar más tiempo al ejercicio, aprovechando la belleza natural de la isla.
Ahora Roatán es su hogar
Roatán se ha convertido en más que un hogar para Pablo; es el lugar que le abrió los ojos, tanto en su desarrollo profesional como personal. Aunque extraña a sus padres y el bullicio de la capital, valora los valores sólidos que le inculcaron. Especialmente gracias a la influencia de su padre, un militar retirado con un enfoque estricto.
Como el menor de cuatro hermanos, Pablo siempre ha mantenido una estrecha relación con su familia. Agradece los valores y la disciplina que le enseñaron, lo que contribuyó a su éxito actual. Siempre busca compartir momentos especiales con sus padres, reconociendo la importancia de celebrar fechas significativas juntos.
Sueños pendientes y admiraciones profundas de Pablo Fernández
A pesar de los éxitos y logros alcanzados, Pablo Fernández alberga sueños que aún espera cumplir. Uno de ellos, un anhelo en pleno proceso, es tener su propia casa. Visualiza este hogar en la tranquila zona de French Key, rodeado de naturaleza y con una vista espléndida al mar. Aunque el camino para hacer realidad este sueño está en marcha, aún aguarda con expectación el día en que pueda llamar su propio hogar a ese rincón especial.
Sin embargo, un sueño que persiste en su corazón, vinculado a su formación en periodismo, parece haber sido aplazado por circunstancias imprevistas. Desde joven, aspiraba a seguir los pasos del periodista Renato Álvarez, inspirándose en su habilidad para presentar noticias con profesionalismo.
Aunque la senda del periodismo aún no se ha materializado, el deseo persiste en su interior, recordando la influencia de figuras como Renato Álvarez y Patricia Janiot, esta última conocida por sus enfoques humanos en las noticias.
En el ámbito del mercadeo, Pablo encuentra inspiración en la marca de Apple. La simplicidad de la marca contrasta con su impacto global, convirtiéndola en una de las más deseadas.
Para él, la historia de Apple demuestra cómo las experiencias de las personas pueden convertirse en un factor clave para el éxito de una marca. Dos experiencias marcadas por la marca siguen siendo recomendadas y celebradas, lo que refuerza la admiración de Pablo por la capacidad de Apple para conectar con su audiencia.
Estos sueños y admiraciones, aunque aún no completamente realizados, forman parte integral del viaje de Pablo Fernández. Su determinación y persistencia indican que, aunque los sueños puedan demorar, la pasión y el deseo de alcanzarlos siguen intactos, impulsándolo hacia un futuro donde esos sueños se conviertan en realidad.
Compartir, crecer y lograr sus metas con Disciplina: EL mensaje de Pablo
«En el viaje de la vida, siempre es valioso ser amable con los demás, ya que nunca sabemos quién podría ser un apoyo indispensable en nuestro camino. Los retos son inevitables, pero afrontarlos sin perder de vista nuestras metas es esencial. En el ámbito profesional, la preparación constante a través de cursos nos permite crecer y avanzar sin dañar a nadie en el proceso.
Recuerdo con gratitud cómo Kenny Mcnab me introdujo al hábito de la lectura. Este simple acto no solo se traduce en un placer personal, sino que también se convierte en un recurso invaluable para el crecimiento profesional. La lectura, al buscar ser mejor cada día, se convierte en una herramienta que, combinada con la disciplina, nos capacita para lograr grandes cosas.
Así que, recuerda, compartir con los demás, perseguir metas sin dañar a nadie, prepararse constantemente y cultivar la disciplina son claves fundamentales para un camino de éxitos, crecimiento personal y profesional continuo.»
– Pablo Fernandez
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