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Tegucigalpa, Honduras.
Con el objetivo de contribuir al desarrollo del país e intercambiar conocimiento entre profesionales japoneses y hondureños, ingresaron a Honduras los voluntarios.
Tegucigalpa.
Un grupo de tres voluntarios japoneses arribaron al país para incorporarse al equipo de trabajo del Programa de Voluntarios Jóvenes (JOCV) de la Agencia de Cooperación Internacional del Japón (JICA), para contribuir en el área de salud y educación en diferentes municipios en el interior del territorio nacional.
Yukako Kiyoshi, Yuki Sato y Jun Morita son los voluntarios japoneses, que permanecerán por un lapso de dos años en Honduras.
En esta misión de voluntarios se encuentran profesionales de la salud en el área de control y prevención de enfermedades infecciosas y VIH/SIDA; en el área de la educación en la enseñanza de las matemáticas y artes de hogar.
Entre las primeras actividades que realizan los voluntarios al ingresar al país es participar en un entrenamiento intensivo de un curso en español para complementar el aprendizaje que recibieron en Japón sobre el idioma, para después integrarse a sus respectivos lugares de trabajo.
La voluntaria Yukako Kiyoshi trabajará en el área de educación en el Instituto Técnico Doctor Ramón Rosa, en Gracias, Lempira; Yuki Sato se unirá al equipo de trabajo de la Región Sanitaria Departamental de El Paraíso en la ciudad de Danlí y el voluntario Jun Morita se desempeñará en la Dirección Departamental de Educación, en la ciudad de Choluteca.
El Programa de Voluntarios Jóvenes (JOCV) y el Programa de Voluntarios Seniors del JICA son recibidos favorablemente en el país, como una acción que beneficia a estos. La Cooperación Japonesa contribuye al desarrollo de Honduras a través del intercambio de conocimiento entre estos profesionales japoneses y hondureños.
Al mes de enero del 2015, se han recibido 1,338 voluntarios en tierras hondureñas, distribuidos a lo largo de este tiempo en diversas especialidades en las áreas de educación básica, mejoramiento de la salud materno infantil, calidad de vida, apoyo a la descentralización, fomento a la micro, pequeña y mediana empresa; y la prevención y mitigación de desastres; quienes desarrollan su trabajo por dos años viviendo en la comunidad receptora.