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Roatán, Islas de la Bahía.
El director de operaciones de la Policía Nacional de Honduras, Héctor Iván Mejía, dijo este martes que las investigaciones en torno al avión que fue abandonado el 17 de julio en el aeropuerto de Roatán, Islas de la Bahía, están avanzando pero no pueden dar detalles para no entorpecer las mismas.
La aeronave, que llegó a Roatán procedente de Toluca México, fue incautado en las últimas horas por las autoridades hondureñas tras ser descubierto un supuesto plan para sacarlo del país de manera irregular.
Las autoridades de la Fiscalía regional de La Ceiba, Atlántida, habrían informado que en el jet se encontró restos de droga, pero que será el departamento de toxicología de Medicina Forense que determinará qué tipo de estupefaciente se transportaba.
Ante este tema, el director de operaciones de la Policía manifestó que “sería bueno” que al país centroamericano llegaran más aviones y los dejaran abandonados para abrir una línea aérea interna.
“Lo importante de esto, si lo dejan el Estado procede a expropiarlo y a utilizarlo ya sea en la lucha contra la criminalidad o en situaciones de uso para funciones de trabajo que vaya en beneficio de la población”, dijo Mejía.
“Que bueno sería que nos dejaran una flota de unos diez aviones para poder tener una línea aérea nacional que le permita al país hacer tráfico local y se abaraten los costos para que muchos hondureños hagan uso de ellos”, agregó.
Por este caso guarda prisión el piloto mexicano Víctor Manuel Calderón Cortés,quien el 29 de julio pasado trató de huir del país por la vía aérea desde San Pedro Sula (norte). Otros dos pilotos abandonaron Honduras el mismo día que trajeron la aeronave a Roatán.