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El juez Kevin Castel sabe muy bien que no había ninguna causa probada contra su esposo, el expresidente Juan Orlando Hernández (2014-2022), manifestó la exprimera dama Ana García de Hernández.
“(Kevin) Castel es un hombre que conoce la ley y sabe muy bien que no había ninguna causa que fuera probada en el juicio”, opinó Ana García.
Afirmó que cuando se interponga la apelación, un tribunal compuesto por tres jueces revisará las irregularidades y la indefensión que tuvo su esposo en el juicio.
Tarde o temprano, tal vez mañana o quizás después, la mentira será derrotada, la verdad prevalecerá y se hará justicia, aseguró.
“Estoy segura que mi esposo es inocente, que él pronto volverá a casa con la frente en alto”, anheló.
García de Hernández confesó que cuando le estaban dictando la condena, se sintió dolida cuando escuchó al juez decir que su esposo le hizo daño a Estados Unidos y su gente.
“Me sentí muy triste de escuchar esas declaraciones porque el mismo gobierno de los Estados Unidos, las personas que estuvieron antes en esta función, trabajaron de la mano con mi esposo diariamente para lograr bajar los niveles de tránsito de la droga”, exteriorizó.
Reveló que ella tiene el registro de las visitas que altos funcionarios, diplomáticos, militares y congresistas estadounidenses realizaron en su casa para reunirse a trabajar con su esposo.
“Sé que no es cierto que las acciones de mi esposo han hecho daño a Estados Unidos y su gente”, negó la ahora precandidata presidencial.
Justificó que las acciones de su esposo como gobernante fueron orientadas a proteger la vida de miles de hondureños que sufrían a causa de la violencia por el tránsito de la droga.
“Quienes le han hecho daño a Estados Unidos y a nuestro país son los narcotraficantes, esos asesinos confesos que fueron utilizados por la DEA”, reprochó.
Hernández fue condenado esta semana a 45 años de cárcel más cinco años de libertad vigilada por parte de la justicia de EEUU luego de ser declarado culpable por tres delitos de narcotráfico.
