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Tegucigalpa, Honduras
Como parte de los proyectos contemplados por las unidades que integran el Instituto Hondureño de Ciencias de la Tierra (IHCIT), de la Facultad de Ciencias, y en colaboración con el Fondo de Adaptación al Cambio Climático de MiAmbiente y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), se desarrolló un estudio en el Cerro de Hula, Francisco Morazán, para poder determinar cómo la geología pueda tener una relación directa con los recursos hídricos de la zona.
Esta investigación se llevó a cabo por dos situaciones: la creencia de que es una zona de recarga de agua y que donde hay muy poca agua. Por otro lado se trató de determinar cuál es el mecanismo del agua luego de precipitarse e introducirse al subsuelo y qué pasa después y, no solo conocer cuál es la cantidad, sino saber qué calidad tiene.
“Dado que el agua, en el caso de entrar en el subsuelo, pasa mucho tiempo en contacto con la roca, ella adquiere mucho de los minerales que esta tiene. Entonces el saber qué tipo de roca es y qué tipo de minerales es, también nos permite encontrar qué tipo de minerales tiene”, explicó Maynor Ruiz, geólogo de la unidad de Geología del IHCIT.
Asimismo, ejemplificó que si el agua contiene metales pesados, es de considerar que no puede ser consumida por la población; si tiene mucho calcio es un agua que puede generar problemas renales; si tiene mucho magnesio, puede generar problemas estomacales. Entonces, al descubrir qué minerales contiene el agua de esa zona permitió saber qué calidad posee.
Otra de las cosas que generó atracción en este estudio fue determinar si el Cerro de Hula es un volcán o no. “Encontramos evidencia que nos dice que sí, es un antiguo aparato volcánico; y pudimos delimitar tres flujos, no los pudimos datar, pero sí sabemos que hay tres flujos y sabemos que dos de ellos van hacia Tegucigalpa”, agregó Ruiz.
De igual manera hubo un componente extra que determina cómo las fallas y fracturas aportan también a la retarda del agua subterránea y cuál es la dirección del flujo en función de estas fallas y fracturas.
Este estudio se consideró “morfológico”, es decir se tomaron fotografías aéreas e imágenes satelitales de modelos del terreno y de esta manera se pudo ubicar tres antiguos cráteres y flujos de lava que son típicas de un volcán, así también como la ubicación de un sitio donde hay agua con temperatura fuera de lo que es normal (temperatura alta).
El contenido de metales como hierro, plomo y azufre indicó que esta es una zona potencialmente de un volcán.
Por otra parte, se ha hecho un estudio más, pero no se ha hecho publicación aunque se contempla poder determinar a través de magnetometría si existe una cámara magnética en ese lugar. “Ya tenemos elementos geológicos y probablemente geofísicos que podrán determinar para ayudar a determinar esa teoría”, señaló Ruiz.
“Cerro de Hula es nuestro laboratorio personal, estamos yendo a hacer muchos estudios, comenzamos en febrero de 2015 y los resultados de geología estuvieron en junio del mismo año”, remarcó Ruiz. Adicionalmente se hicieron otros estudios en el mismo año, por ejemplo: sobre geofísica, donde se realizaron 14 perfiles geofísicos de receptividad eléctrica para poder determinar en principio las capas de rocas que habíay también la cantidad de agua subterránea.
Posteriormente, a principio de este año se hicieron dos barridos con magnetometría que es parte de una tesis que se está realizando y también se están haciendo inventarios de pozo, manantiales, colectas de muestras de agua para determinar la calidad.
“Se hace un trabajo bastante fuerte en ese lugar, lamentablemente el proyecto terminó a principios de este año, pero la idea es poder retomarlo como parte de la idea de que sea un laboratorio natural de la Facultad, que podamos llevar a los alumnos de Ciencias de la Tierra de Ingeniería, de Geología –cuando esté la carrera- incluso, participaron estudiantes de medicina. La verdad es un área para todas las áreas de las ciencias de la Universidad y lo más importante es que estamos llevando a futuros profesionales que trabajen allá y que trabajen sirviendo a la comunidad”, concluyó el geólogo.