El dolor que se llevó Piedad Córdoba a la tumba: crisis familiar habría motivado el deterioro en su salud

Pasan los días y el cuerpo de la senadora Piedad Córdoba ya se encuentra en una gira para ser despedida por sus compañeros políticos y ciudadanos afines a su causa, a pesar de las innumerables críticas en su contra por su papel con gobiernos como el de Venezuela, que la llevaron a ser objeto de investigaciones por parte de las autoridades.

Sin embargo, recientemente se conoció que ni las críticas, ni los procesos judiciales, ni su mala imagen fueron los causantes de que la congresista falleciera en su apartamento a la edad de 68 años. Al parecer, la forma en que se quebraron las relaciones con sus seres queridos y la extradición de su hermano a Estados Unidos fueron los determinantes para que Piedad decayera en su salud, al punto de verse con un cuerpo débil y cara demacrada a pesar de siempre caracterizarse como una mujer de gran altura y porte robusto.

“Estuve comiendo con ella en noviembre, hablamos unas cinco horas y fue ¡tremendo, tremendo, tremendo! Porque la vi físicamente acabada, estaba pesando 40 y pico de kilos, y moralmente destrozada por el problema de su hermano”,señaló una persona allegada en diálogo con El Colombiano.

Y es que el declive emocional y físico de Piedad Córdoba habría comenzado hace más de dos años, cuando fue arrestado Álvaro Córdoba, uno de los hermanos de la política, por nexos con el narcotráfico y quien, curiosamente, fue extraditado exactamente un año antes del fallecimiento de la senadora, es decir el 20 de enero de 2023.

Incluso, en varios relatos obtenidos por El Colombiano, quedaría expuesta la profunda soledad que dejó la crisis familiar después del traslado del hombre a un penal en los Estados Unidos. Según señalaron, su hermana Gloria no volvió a cruzar palabra con ella y, de paso, le quitó la posibilidad de volver a ver a su madre, a quien consideró como un modelo a seguir desde siempre.

El duro golpe familiar habría llevado a la congresista a no celebrar fechas especiales como Año Nuevo, fecha en la que prefirió quedarse encerrada en su habitación sin mediar palabra con sus escoltas ni allegados.

Y es que, según relataron los cercanos de Córdoba, ni siquiera las advertencias que le hizo Piedad a su familiar fueron suficientes para que su hermana decidiera acabar con las relaciones de familia entre ellas, a pesar de que la senadora tuvo una incómoda conversación con su hermano Álvaro para ponerlo sobre aviso de los problemas que acarrearía vincularse con supuestos inversionistas mexicanos.

“Piedad me contó que como a finales de 2021 o principios de 2022, durante su última campaña al Senado, ella estaba comiendo en la casa de su madre y ahí estaba su hermano Álvaro. Su hermano estaba muy metido en Venezuela, de hecho ella lo metió en Venezuela, le dio en su momento representaciones de muchos negocios allá. Álvaro le dijo a Piedad que había unos mexicanos que querían invertir en su campaña. Y Piedad contaba que le respondió: ¿Quiénes son? Porque yo soy amiga de López Obrador, yo conozco la gente de México, y ojo, Álvaro, que esto puede ser una trampa. Acuérdate que van por mí, y todo el mundo trata de ponerme trampas”, narró la fuente al medio citado.

Aun así, Álvaro Córdoba terminó siendo extraditado a los Estados Unidos en enero de 2023 por orden del presidente Gustavo Petro, otro golpe que llevó a la congresista a sentir cierto resentimiento contra el primer mandatario, pues experimentó de primera mano cómo el presidente le dio la espalda frente a una situación que la tenía gravemente afectada.

Pero la estocada final para el drama familiar se dio el pasado 2 de enero de 2024, cuando se conoció que Álvaro Córdoba se declaró culpable ante la Corte de los Estados Unidos por los delitos relacionados con narcotráfico, lo que dejó sin más argumentos a su hermana para pelear por su inocencia.

De momento, el cuerpo de la congresista permanecerá en el Capitolio Nacional en Bogotá a partir de las 9:00 a. m. del 22 de enero, donde será despedida por el Congreso y se dará ingreso al público para quienes deseen darle el último adiós.