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A lo largo de los años, Honduras se ha destacado por exportar materia prima y productos de calidad, con los cuales el nombre del país se ha logrado posicionar como uno de los mejores en el mundo con dichos productos.
Primero fue la minería, una de las actividades económicas de exportación que fue bastante dinámica en la colonia, luego llego la fiebre bananera, llegando a alcanzar números bastantes altos, reconociendo a Honduras como uno de los países que más exportó esta fruta a nivel mundial.
Hoy los tiempos han cambiado y Honduras se ha convertido en un país que exporta café de alta calidad, sus regiones que tienen temperaturas favorables para esta fruta, hacen que el café tenga una acidés perfecta que gusta a los más altos paladares a nivel mundial.
Según registros en 1835 en Honduras ya se estaba cultivando café, antes que lo hicieran otros países centroamericanos. Desde ese entonces, se sabe que el café hondureño ha dado de que hablar a nivel nacional e internacional.
Los primeros usos del café en Centroamérica tuvieron un carácter medicinal. En Honduras esta práctica se combinó, en las tres primeras décadas del siglo XIX, con su uso como bebida saboreada, en aquel entonces alguien decidió acompañar su comida diaria con una taza de café, cambiando todo el esquema que se manejaba.
Los municipios de El Paraíso, Santa Bárbara, Comayagua, Copán, Olancho y La Paz, han sido los más destacados productores de café en la historia del país, exportando una gran cantidad de quintales de café a los mercados extranjeros.
Actualmente, más de la mitad del café producido en Honduras es exportado a Europa, siendo su principal importador Alemania, a la que se exportan más de 40 millones de kilogramos de café anualmente con un valor superior a los 40 millones de dólares, seguidos de Bélgica e Italia. No importa si es tostado, en grano, café caliente o helado, Honduras es uno de los máximos exponentes de este producto a nivel nacional e internacional, debido al arduo trabajo que realizan las personas desde el corte hasta llegar a embolsarlo y servirlo en una taza, probar café hondureño es consumir a Honduras en una taza.