Después de reforzarse en este mercado de invierno con Coutinho y Yerry Mina, el Barça está trabajando ya pensando en el próximo verano. Además de Griezmann, el otro gran objetivo azulgrana es el centrocampista del Gremio de Porto Alegre Arthur Henrique Ramos de Oliveira.
Después de que el empleado del club en Sudamérica, André Cury, pusiera el nombre sobre la mesa teniendo en cuenta que apuntaba maneras de crack y se presentaba como una oportunidad de mercado, la secretaría técnica hizo un exhaustivo seguimiento sobre él.
De hecho, el secretario técnico azulgrana, Robert Fernández, fue a Brasil y pudo tomar nota del jugador en directo en varios partidos, como en la final de la Copa Libertadores. Pese a no poder acabar el partido por una lesión en el tobillo, Athur fue elegido MVP de la final tras salir campeón de América.
Robert acabó encantado con las cualidades del futbolista y pidió que le concertaran un encuentro con el jugador. Aquel encuentro con el jugador y su agente, causaron un gran revuelo en el Gremio, pese a tener constancia de la reunión, fue la primera piedra del Barça para tratar de hacerse con el jugador.