Recibe actualizaciones en tiempo real directamente en tu dispositivo, suscríbete ahora.
Tegucigalpa, Honduras.
Cuatro jóvenes futbolistas holandeses han sido expulsados de por vida de toda competición y, otro sancionado por cinco años, por matar a golpes al árbitro de línea, Richard Nieuwenhuizen, de 41 años, durante un partido en 2012, anunció este lunes la Federación de Fútbol holandesa (KNVB).
Los adolescentes ya habían sido condenados por la justicia en junio de 2013. A cinco de ellos, que en ese momento tenían entre 15 y 17 años, les impusieron dos años de prisión por golpear al árbitro asistente, sin la intención de matarlo.
Al quinto joven implicado se le ha aplicado una suspensión de cinco años porque reconoció su responsabilidad en la acción y mostró arrepentimiento.
El incidente fue en diciembre de 2012, en las instalaciones del club de fútbol juvenil «Buitenboys B3», de la localidad de Almere.
El partido, en el que el equipo local se enfrentaba al «B1 de Nieuw-Sloten», de Amsterdam, tuvo que ser interrumpido en varias ocasiones por presuntos episodios violentos.
Pese a que los testigos aseguran que no hubo ninguna decisión arbitral excesivamente polémica, el juez de línea fue agredido por jugadores del equipo visitante, que le propinaron una patada en la cabeza y tres en el abdomen.
La justicia holandesa condenó también al padre (de 51 años) de uno de los adolescentes responsables de la paliza, a seis años de prisión.