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El coronel Muñoz desmintió que la reciente muerte de un recluso en una cárcel hondureña fuera un suicidio, afirmando que «él no se colgó solo, lo colgaron», calificando como «cuentos» la versión de que se habría suicidado por problemas con su pareja.
El jefe militar respondió a las críticas sobre la gestión del cuerpo castrense en las cárceles hondureñas, especialmente tras varios incidentes recientes que han puesto en duda la seguridad en estas instituciones. En una comparecencia pública, el coronel Muñoz explicó los últimos hechos que han involucrado muertes en las instalaciones penitenciarias del país.
Uno de los casos destacados fue la muerte de Macías Rodríguez, implicado en la matanza de cuatro jóvenes, incluido el hijo del expresidente Porfirio Lobo Sosa. Rodríguez fue encontrado ahorcado en su celda, y sus compañeros entregaron una carta que el fallecido habría dejado, sugiriendo las razones de su muerte. Sin embargo, el coronel Muñoz aseguró que hay pruebas que indican un asesinato.
El alto mando militar reveló que ha puesto a disposición de la Fiscalía a los presuntos responsables intelectuales del asesinato de Rodríguez: Marlo Tulio López Trejo (alias El Mono), René Antonio Meza Barahona (alias Sayco), Ángel Alexis Villatoro (alias Gasper), y Denis Antonio Santín Herrador (alias El Negro). También identificó a los posibles autores materiales: Luis Alonso Varela Guevara (alias El Gordo) y José Luis Valdez Trejo (alias El Ruso). Según Muñoz, hay videos y testimonios que respaldan la participación de estos individuos en el crimen.
Ante las críticas sobre cómo se puede producir un asesinato en una cárcel de máxima seguridad, el coronel Muñoz declaró que «Honduras no tiene una sola cárcel de máxima seguridad». Explicó que en cada celda hay de 10 a 13 privados de libertad, y que para considerar una cárcel como de máxima seguridad, debería haber un recluso por celda. Ironizó diciendo que es imposible evitar tales incidentes cuando los reclusos se matan entre ellos, comparando la situación con escenas de películas de acción.
El coronel justificó su posición al no aceptar la versión del suicidio y poner a disposición del Ministerio Público a los supuestos responsables del crimen. Asimismo, indicó que no pondrá a disposición de la justicia al director de la cárcel de Támara, ya que considera que estos sucesos son difíciles de prevenir. «¿Cómo hace un comandante si se matan entre ellos mismos?», concluyó.
