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Los diputados que representamos a las bancadas mayoritarias en el Congreso
Nacional consensuamos comenzar a impulsar las reformas electorales más
importantes de la historia del país, iniciando con aquellas que necesitan modificación
constitucional, ya que es necesario ratificarlas en la próxima legislatura, para que
puedan entrar en efecto en los siguientes comicios electorales.
Entre estas decisiones que todos los partidos mayoritarios acordamos tomar está la
creación de dos nuevos organismos, uno administrativo y otro judicial, y la renovación
completa de otro dedicado a la creación y continua actualización del padrón electoral.
Hemos convenido utilizar como base para estas reformas muchas de las
recomendaciones recibidas por este Poder del Estado, tanto del Gran Diálogo
Nacional impulsado por la Organización de Naciones Unidas (ONU), del convenio de
consultoría firmado con la Organización de Estados Americanos (OEA), las recibidas
por diferentes organizaciones civiles que fueron invitadas a presentar sus propuestas,
así como varias iniciativas de ley presentadas por otros compañeros diputados.
Para dictaminar estas reformas se nombrará una Comisión Especial Multipartidaria,
conformada por Felicito Ávila de la DC, Denis Castro Bobadilla de AP, Juan Carlos
Elvir y Sobeyda Andino del PL, Carlos Zelaya y Francisco Paz de Libre, y por el
Partido Nacional, Rolando Dubón Bueso y David Chávez y Mario Pérez, quien la
preside.
Esta comisión de dictamen se encargará de presentar al pleno un documento que
incluya la desaparición del Tribunal Supremo Electoral (TSE), que será sustituido por
dos organismos, el Consejo Nacional Electoral, que se encargará de organizar los
procesos electorales, y el Tribunal de Justicia Electoral, con la facultad de dirimir
conflictos por denuncias relacionadas con la actividad proselitista y electoral.
Asimismo, esta comisión de dictamen se encargará de crear una ley que reorganizará
el Registro Nacional de las Personas (RNP), usando como base los éxitos tempranos
de la Junta Interventora que nombramos el año pasado, y que ha servido para
mostrarnos el camino a seguir para contar con una institución más confiable,
profesional y eficiente, para crear un nuevo y más depurado padrón electoral, donde
no haya ya espacio para las dudas ni las quejas en relación a muertos, extranjeros o
migrantes, que estén habilitados para votar.
Sobre las otras propuestas de reformas electorales, hemos convenido que lo mejor es
tomar las decisiones que se deban tomar con calma…, tenemos tiempo para
analizarlas bien, revisar los pro y los contra, y en una última alternativa, acudir a la
sabiduría del pueblo, mediante una consulta general, sobre lo que el soberano quiere
en relación a por ejemplo, la segunda vuelta o balotaje, la reelección Presidencial,
mesas ciudadanas, diputados por distrito y otras más.
Esta es una muestra de que los hondureños nos podemos poner de acuerdo en
muchas cosas cuando hay disponibilidad para escuchar a la otra parte, tolerancia para
aceptar como válidos los diferentes puntos de vista, y amor patrio para tomar la mejor
decisión sin pensar en intereses personales ni de partido, sino en lo que más le
conviene al país y a la sociedad, para encontrar así el camino hacia la ansiada
reconciliación nacional y dejar atrás los enfrentamientos entre hermanos que solo nos
producen división, dolor y sufrimiento para todos por igual.