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Durante operativos que realizan las autoridades hondureñas en los ejes carreteros por motivo de la masiva movilización de hondureños que salen de vacaciones veraniegas, se aplican pruebas de alcoholemia para constatar que los conductores estén sobrios y evitar posibles accidentes de tránsito.
Además, se verifica que las licencias de conducir estén vigentes y en el caso de los autobuses que salen en excursiones que cuenten con el permiso respectivo entregado en Tránsito.
En la salida de Tegucigalpa a la zona sur de Honduras, las pruebas de alcoholemia salieron negativos, al menos las realizadas en horas de la mañana.
Adicionalmente, por parte del sector Salud se entrega a los veraneantes un kits de suministros básicos, incluido preservativos. Son al menos seis mil condones que darán a las personas solo en la salida al sur, para prevenir enfermedades, entre éstas el virus del zika y otras de transmisión sexual.
Un caso que se presentó este martes fue la multa a un conductor de un autobús que llevaba 56 pasajeros al sector de El Amatillo, porque la unidad tenía permiso para viajar de Tegucigalpa a San Pedro Sula.