El estadio tendrá un aforo de 40.000 localidades durante el Mundial, y albergará cuatro encuentros de la primera fase: el esperado clásico entre Inglaterra e Italia del Grupo D, el 14 de junio; el Croacia-Camerún del Grupo A, el 18; el Estados Unidos-Portugal del Grupo G, el 22; y el Suiza-Honduras del Grupo E, el 25.
Se trata de un estadio inspirado en las tradiciones amazónicas. Su fachada recuerda a un cesto indígena. A su vez, los coloridos asientos, que combinan el amarillo, el naranja y el coral, representan la diversidad de las frutas de la región.
La preocupación por la comodidad del público está presente en la arquitectura del estadio en sí y en los materiales utilizados. El tejido especial de las membranas de la cubierta, por ejemplo, permite una mayor absorción del calor, de modo que en el interior del estadio la temperatura es más baja que fuera.