20 diputados serán electos bajo la sombra del Presidente

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Tegucigalpa, Honduras

El Congreso Nacional conocerá este lunes el dictamen de reformas parciales a la Ley Electoral y de las Organizaciones Políticas, que no tocan el tema de la transparencia en las mesas electorales receptoras, la rendición de cuentas de los partidos políticos ni la tecnología en el ejercicio del sufragio.

El coordinador de la Comisión de Dictamen, el nacionalista Antonio Rivera Callejas, confirmó que los temas referidos no los aborda el dictamen porque son asuntos sensitivos que es preferible los considere el nuevo Congreso Nacional que se instalará el 25 de enero.

Diputados nacionales

Respecto al proyecto introducido la semana pasada por la diputada por Cortés, Welsy Vásquez, el dictamen introduce un nuevo elemento: los diputados nacionales que no serán escogidos por el pueblo, sino que saldrán “electos” bajo la fórmula presidencial, como ocurría antes.

Serán veinte diputados, que en su mayoría no serán políticos sino académicos, investigadores, intelectuales interesados en “hacer algo por Honduras” que serán escogidos por los candidatos presidenciales y sus nombres los pondrán debajo de la casilla presidencial para que salgan electos en función al resultado del nivel presidencial.

“Los diputados nacionales es nueva figura que ya existe en otros países como Guatemala, que tiene 31 diputados nacionales de 158. Nosotros tendríamos como veinte de 128.

Esta figura es para gente con buenas calificaciones, intelectuales que puedan llegar, que no necesariamente son políticos de oficio ni operadores políticos, sino gente que, aunque no les guste a muchos la política, sí quieren hacer algo por Honduras”, argumentó el presidente de la Comisión de Dictamen.

El resto de diputados, 108, saldría bajo el esquema de “distritos electorales”, un espacio territorial delimitado por el Tribunal Supremo Electoral que dividiría los 18 departamentos actuales en pequeños distritos cuyo número sería determinado luego de sacar el cociente electoral departamental, que por ahora sigue de base a la escogencia de los congresistas.

Se conserva cociente y la proporcionalidad para minorías El cociente departamental, que resulta de la división del total de votos válidos entre el número de cargos a elegir, se mantiene, como también se conserva el principio de representatividad y proporcionalidad para dar espacio a las minorías. En los distritos uninominales (un diputado), como Gracias a Dios e Islas de la Bahía, no habrá cociente electoral. Sí lo habrá en los distritos plurinominales (dos o más diputados).

Con esto se garantiza la representatividad proporcional o “diputados por cociente”, que generalmente beneficia a los partidos minoritarios.“Las papeletas no se eliminan. Los 108 diputados por distritos electorales serán electos con una mayor participación porque son distritos más pequeños. Aquí el voto será directo”, dijo Rivera Callejas.

“Los otros 28, si se llega a aprobar la figura de los diputados nacionales, irían cobijados bajo la bandera de la candidatura presidencial. Pero solo serían la minoría, los otros 108 serían con papeleta, cociente y todo lo demás”, añadió.

Las primarias e internas.

El dictamen que será conocido hoy por el Congreso Nacional está de acuerdo con el proyecto que traslada el desarrollo de las elecciones primarias e internas para el mes de mayo, seis meses antes de que se realicen las elecciones generales.

El propósito de esta iniciativa es darle espacio a la “gobernabilidad” y un ligero descanso a la población hondureña, que cada dos años es bombardeada por una intensa propaganda electoral. Esta iniciativa seguramente no generará mucho debate en el Congreso Nacional.

Deuda política y financiamiento

La reforma electoral busca dar a los partidos políticos un financiamiento permanente todavía no precisado con recursos provenientes de las escuálidas arcas del Estado.

En un principio se creía que el financiamiento sustituía a la deuda política pero ésta se mantiene, dijo el presidente de la Comisión de Dictamen. Para el último proceso electoral, el gobierno presupuestó más de 160 millones solo en deuda política. Las elecciones primarias e internas celebradas el 18 de noviembre del año 2012 generaron un gasto al Estado de más de 700 millones que no fueron transferidos en un cien por ciento al TSE por la misma crisis económica del gobierno.

Al conceder el Estado un financiamiento permanente a los partidos, ¿se justificaría que el gobierno continúe financiando las elecciones internas y primarias de los partidos políticos, que por ahora se celebran de manera simultánea?

“Las elecciones internas y primarias deben ser un debate a lo interno de los partidos, de hecho, debería de dársele a los partidos la opción de efectuarlas o no”.

“De ninguna manera deben ser financiadas por el pueblo, que está viviendo momentos de verdadera crisis económica”, dijo el analista Raúl Pineda. Sobre el particular, el diputado Rivera Caleljas dijo estar consciente que este tema generará mucho debate en el Congreso.

Las mujeres y el sorteo

El artículo 116 del proyecto exige a los movimientos y partidos incluir para las próximas elecciones el 50 por ciento de nóminas de mujeres.

El 160 modifica la convocatoria a elecciones, que por ahora se hace seis meses antes de los comicios. Se pide hacerlo cuatro meses antes, tanto en primarias como en generales.

El sorteo para la ubicación en las papeletas se realizará tres meses antes de las elecciones y no cuatro, como está actualmente.

Los temas básicos, excluidos

Las reformas electorales dejan por fuera temas básicos que son demandados por la sociedad civil y por la comunidad internacional.

Uno de ellos es el relativo a la necesidad de reestructurar las mesas electorales receptoras, de las que se exige una despolitización total. Las mesas son cuestionadas porque sus miembros se prestan a la manipulación de resultados a la hora de hacer el escrutinio y de elaborar el acta original de cierre, que sirve de base al TSE para hacer el escrutinio general.

“Este es un tema bastante difícil de poder consensuarlo, se necesitan las dos terceras partes, hay gente que está a favor y otros en contra de que los miembros de las mesas no sean de los partidos políticos. Este tema se quedará para el próximo Congreso Nacional porque no creo que en dos semanas se logre un consenso”, justificó Rivera Callejas.

Otro caso que no será abordado es el inherente al TSE, cuya reestructuración habían anunciado algunos políticos allegados al partido de gobierno.

Originalemente se hablaba de crear un Tribunal de Justicia Electoral que velaría por resoluciones e impugnaciones y una Comisión Nacional Electoral formada por representantes de los partidos políticos que administraría los procesos electorales, pero esta iniciativa ya fue descartada.

Tampoco va lo del voto electrónico, la segunda vuelta electoral ni la regulación del financiamiento privado de las campañas.

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