En el marco de la culminación de la gestión rectoral de la socióloga Julieta Castellanos, en la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), diversos sectores reconocen su labor y logros en la Alma Mater.
El dirigente de la sociedad civil Omar Rivera, hizo un llamado a los hondureños a “evaluar con justicia y medir en su justa dimensión” el trabajo de Julieta Castellanos al frente de la UNAH; “sería lamentable que el sesgo político-partidario, la animadversión, la enemistad, antipatía personal o la miserable envidia, no permitan dar merecido reconocimiento al desempeño responsable y honesto de la rectora de la máxima casa de estudios de la nación” dijo.
Rivera, expresó que “en un país donde la mediocridad en la función pública ha sido inveterada y reprochable característica, debemos enaltecer a quienes transforman instituciones y nos prueban que cuando se actúa con diligencia y decencia se pueden cambiar las cosas”.
«La herencia que hoy nos deja Julieta Castellanos, es el ejemplo claro y preciso, que cuando se pone empeño, capacidad y decencia, es posible transformar las instituciones del Estado» apuntó.
“En los últimos años, la reforma universitaria impulsada por la rectora Castellanos hizo optimizar procesos institucionales, renovar la infraestructura y dotar de mayores capacidades tecnológicas y logísticas, aumentar el desempeño académico de los estudiantes y colocar la institución en condiciones de competir con otras entidades académicas de la región” manifestó el también coordinador de advocacy e incidencia de la Asociación para una Sociedad más Justa (ASJ).
El miembro de la Comisión Especial para la Depuración y Transformación de la Policía Nacional, hizo recordar que Castellanos “fue determinante en la acción de incidencia política para los tomadores de decisiones de Estado limpiaran y reestructuraran las diferentes unidades policiales; “ella –junto a otros dirigentes de la sociedad civil- lideró un movimiento ciudadano que presionó, por varios años a las autoridades para que implementaran un proceso de profilaxis y reingeniería policial que oportunamente se está llevando a cabo” anotó.
“Se hace justicia agradeciéndole –a Julieta Castellanos- por sus extraordinarios servicios, valorando su empeño y la extraordinaria labor realizada al frente de la rectoría de la UNAH; las nuevas autoridades que la van a sustituir deben estar conscientes que ya hay una hoja de ruta, y que la principal meta debe ser no dar marcha atrás en este proceso de reforma universitaria que tan buenos resultados ha generado, y evitar que cualquier interés ideológico, político-partidista o personal, se impongan y conviertan -como en el pasado- a la UNAH en un botín para unos cuantos” terminó expresando Omar Rivera.