Tribunales de Tegucigalpa dictan auto de formal procesamiento y prisión preventiva para implicados en red de trata «Delta Teams»
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En un fallo contundente, los Tribunales de Tegucigalpa han emitido un auto de formal procesamiento y prisión preventiva para cuatro individuos, tres de ellos ciudadanos estadounidenses, implicados en la red de trata conocida como “Delta Teams”, que operaba en las Islas de la Bahía, una zona insular de Honduras.
Los imputados identificados como Harold Green, William James Murdock, Gustavo Trejo y Gary Lee Johnston enfrentan serios cargos ante la justicia. La portavoz de los juzgados capitalinos, Bárbara Castillo, informó que a Harold Green y William James Murdock se les dictó prisión preventiva por el delito de trata de personas en modalidad de venta de personas en perjuicio de Angie Peña. Además, William James Murdock, Gustavo Trejo y Gary Lee Johnston son acusados por el delito de asociación para delinquir.
La audiencia preliminar está programada para el 8 de mayo del presente año, siempre y cuando no se presenten recursos de amparo. Mientras tanto, los imputados deberán permanecer en la cárcel de Támara.
La investigación, liderada por la Unidad Contra la Trata de Personas del Ministerio Público y la Dirección Policial de Investigación (DPI), reveló la despiadada forma en que esta banda criminal operaba, explotando a niñas y adultos vulnerables. Según los antecedentes presentados por el MP, la red fue descubierta inicialmente tras la captura de Gary Lee, vinculado a la desaparición de la joven Angie Peña. Sin embargo, se reveló la existencia de una red que perpetraba abusos sexuales contra menores de edad, dejando imágenes atroces de niñas indefensas como evidencia.
Esta red, que operaba desde 2019, estaba compuesta por individuos vinculados incluso al sistema judicial, incluido el secretario del Juzgado de Paz de Roatán. Conocidos como los “Delta Teams”, no solo se dedicaban a la trata de personas, sino también al tráfico de drogas y armas, con la complicidad de la policía y la colaboración de un juez de paz que facilitaba procesos ficticios y la falsificación de documentos para intimidar a otros.
La investigación también reveló la relación de estos criminales con negocios locales como The Dock Resort, Happy Harrys Hideaway, Ikigai e Ipanema, lugares donde sometían a sus víctimas y les dejaban secuelas físicas, psicológicas y emocionales permanentes. Este sombrío entramado delictivo, alimentado principalmente por el lucro obtenido de la trata de personas, ha sido expuesto gracias al trabajo exhaustivo de las autoridades.
