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La Organización de las Naciones Unidas ha instado este lunes al Estado costarricense a detener la serie de actos violentos que se vienen cometiendo contra la etnia indígena bribri en este país.
Según un comunicado de la representación del organismo en San José (capital), la ONU confía en que el Estado impulse urgentemente la resolución pacífica del conflicto de manera que se proteja el derecho de los pueblos indígenas a su territorio y también se garantice los derechos humanos de todos sus habitantes y a los actores involucrados para que rechacen cualquier tipo de violencia.
Diputados y organizaciones no gubernamentales han denunciado que durante el fin de semana pasado terratenientes de la zona desalojaron indígenas, les quemaron sus casas y les amenazaron con armas de fuego para que abandonaran las tierras en Salitre, provincia de Puntarenas (sur de Costa Rica).
Este conflicto por la propiedad de los terrenos ha obligado a familias de indígenas a huir hacia las montañas, mientras el Gobierno ha enviado a la zona una representación encabezada por la viceministra de la Presidencia, Ana Gabriela Zúñiga, para buscar una salida pacífica al problema.
Desde hace un año la representación de la ONU en Costa Rica lidera un proceso de mesa de diálogo entre el Gobierno y los pueblos indígenas del sur del país, con el objetivo de que se delimiten tierras y se aclare su propiedad.