El precandidato presidencial por el Partido Nacional (PN), Nasry Tito Asfura, ha rechazado categóricamente las acusaciones de que haya negociado impunidad como parte de los acuerdos entre su partido y el oficialismo en el Congreso Nacional.
«En ningún momento se pidió impunidad para nadie, ni para Tito Asfura ni para nadie más. El que no la debe no la teme. Yo no la debo, no la temo», afirmó Asfura, quien anteriormente se desempeñó como alcalde de la capital hondureña.
Asfura subrayó que tanto el Partido Nacional como él mismo son instituciones serias y que, personalmente, no se involucra en negociaciones de ese tipo en ningún momento.
Estas declaraciones surgen en medio de acusaciones anteriores sobre posibles arreglos para resolver asuntos personales. A fines de febrero, Asfura publicó en sus redes sociales que nunca ha necesitado recurrir a tales acuerdos y que confía en el imperio de la ley.
Sin embargo, durante la última sesión legislativa, el diputado oficialista Jorge Cálix denunció que el presidente del Congreso Nacional, Luis Redondo, había negociado con Nasry Asfura para la elección de fiscales del Ministerio Público.