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El Barça está de enhorabuena. Leo Messi certificó el regreso a su mejor versión exhibiéndose ante el Valladolid en Liga. Intervino en los cinco goles en su último encuentro, en el primero centrando, en otros dos marcando, uno de ellos de falta, y en los dos restantes asistiendo. No saciado, al crack argentino le dio tiempo para el lucimiento con un par de caños que provocaron gritos de admiración y la claudicación de sus rivales. El ‘10’ del Barça, que ya suma más de 100 tantos con Valverde, vuelve a estar en modo estratosférico.
Su brillante regularidad le han convertido en el principal candidato para ganar el Balón de Oro 2019 que se entregará en París el 2 de diciembre. Este año, con una novedad: no se conocerán los tres finalistas con anterioridad, sino que saldrán de la lista de 30 nominados. Entre ellos, hay tres candidatos por encima de los demás: el propio Messi, Cristiano Ronaldo y Van Dijk.
Messi y Cristiano se pueden comparar y el azulgrana parte con ventaja. Ha marcado más goles (35 por 23) en este 2019 y cuenta con mejor promedio goleador en la liga (1 gol cada 85’ por 124’) y también en el total (94’ por 115’). Además, Messi se proclamó Pichichi de Liga (36 tantos) y también Bota de Oro (36), registros alejados de los del portugués (21).
El crack argentino no sólo ganó la Bota de Oro el curso pasado, la sexta de su palmarés, sino que también volvió a superar el listón de los 50 goles (51) en todas las competiciones por sexta vez en su carrera. Y eso que, por culpa de una lesión, tuvo un comienzo de temporada 2019-2020 muy complicado. Va recuperando su mejor ritmo, con 4 goles en 5 partidos en la Liga. En total, contando Europa, 5 goles y otras 5 asistencias. Uno de ellos de falta, que sirvió para llegar a los 50. Una auténtica barbaridad. Ah, y superó ya Cristiano como goleador de club (608 por 606). El luso, al menos, ganó la UEFA Nations League.
La tercera opción es Van Dijk. El defensa del Liverpool demostró su fortaleza, sobre todo, en la Champions. No sólo fue campeón, sino que resultó elegido como MVP de la final, además de ser el mejor jugador de la Premier y ganador del Trofeo UEFA al mejor jugador de Europa. Con Holanda, llegó a la final de la UEFA Nations League, que perdió, precisamente, ante Cristiano Ronaldo.