Tras la marcha de CR7, el “no” de Neymar y la imposibilidad de fichar a Mbappé, Real Madrid dirige la vista hacia otros futbolistas. El objetivo es claro: potenciar el equipo en ataque ya que con Bale y Benzema no será suficiente.
Es por ello que entra en escena el delantero argentino del Inter de Milán, Mauro Icardi. Al igual que ya lo hiciera durante el pasado mercado de ivierno, el punta de 25 años llama la atención del club blanco.
Su precio, algo elevado, es quizás el mayor de los problemas. Hasta los 110 millones asciende su cláusula y no parece que el conjunto neroazzurro quiera deshacerse fácilmente de la que es a día de hoy su estrella.
29 goles en la pasada Serie A en 34 partidos son su carta de presentación. No es quizá el galáctico que todos esperan en Concha Espina pero asegura goles, algo que Benzema, no dio en cantidad durante la temporada pasada.