Más de 3 mil policías han sido separados de sus cargos desde el 2022 por actividades ilegales en Honduras
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Desde febrero de 2022, al menos tres mil miembros de la Policía Nacional de Honduras han sido retirados de sus funciones debido a su implicación en actividades al margen de la ley, según declaraciones del inspector general Juan López Róchez.
Durante el transcurso del año 2024, 294 agentes policiales han sido apartados de sus cargos por estar implicados en actividades contrarias a la legalidad, informó López.
Además, el funcionario mencionó que 29 agentes adicionales están bajo investigación tras su arresto en tres operativos llevados a cabo en distintas áreas del país por llevar a cabo «acciones impropias, injustas y ilegales».
Entre los investigados se encuentran cinco miembros de la Dirección Policial Anti Maras y Pandillas Contra el Crimen Organizado (Dipampco), detenidos el 17 de abril en San Pedro Sula, Cortés, al norte del país. Los acusados, identificados como Osmín Orellana Paz, Lester Nahún Uclés Andino, Andy José Pérez Zelaya, Dilmer Stiven Fúnez Espinoza y Enry Michael Cárcamo Molina, enfrentan cargos por secuestro agravado y agresiones sexuales.
Otro caso involucra a ocho miembros de la Dirección Policial de Investigación (DPI), acusados de fabricar pruebas, robo y otros delitos en perjuicio de un ciudadano en San Pedro Sula.
El inspector de la Policía Nacional destacó que los agentes fueron arrestados como resultado de investigaciones realizadas por unidades internas de la institución y han sido presentados ante los tribunales correspondientes.
López Róchez aseguró que dentro de la Policía Nacional se ha establecido un sistema de contrainteligencia para supervisar las acciones de todos los rangos, desde los más altos hasta los más bajos, y aquellos que violen las normativas serán documentados y llevados a juicio.
Respecto al elevado número de policías implicados en actividades delictivas, el inspector señaló que son «casos aislados» y afirmó que la institución ha fortalecido los procesos de selección de sus miembros.
«A pesar de nuestros esfuerzos por tener un sistema perfecto, hemos endurecido nuestros criterios de reclutamiento y certificación de confianza para los aspirantes a policías. Sin embargo, ocasionalmente surgen casos aislados», explicó López.
