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El cardenal hondureño Oscar Andres Rodríguez, señaló en la homilía dominical de este pasado 19 de enero, que “Honduras no puede progresar” apartada de Dios y de su santa ley.
En ese sentido, el religioso dijo que “Estamos llamados a ser testigos de que el único camino que nos salva es el camino recorrido por Jesús”.
Asimismo, amplió que “no las falsas ilusiones prometidas por otros liberadores o por una sociedad instalada en la mentira”.
“El pecado del mundo es todo lo que se opone y amenaza la vida dentro y fuera de nosotros”, afirmó.
A renglón seguido sostuvo que ese pecado consiste en frustrar el plan de amor y de vida que Dios tiene sobre cada ser humano.
El pecado del mundo son los millones de seres humanos que son forzados a la miseria y al hambre a causa de la injusta distribución de los bienes de este mundo, manifestó.
De igual manera, cuestionó “el comercio escandaloso de armas que favorece las guerras que ensangrientan a nuestra tierra”.
Asimismo, condenó la «criminal difusión de droga» y el temerario desequilibrio ecológico.
“Unos 795 millones de personas no tienen para comer en un mundo que bota alimentos en otras partes”, lamentó.
Para concluir deploró la escalada de la violencia en Siria y El Líbano, pero también entre nosotros al igual que el sufrimiento de los migrantes y los refugiados.