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La cosecha de café 2017-2018 ya comenzó. La meta es superar el volumen de producción histórico que se registró el año pasado, esto si se solventa el problema de la falta de mano de obra para recolectar el grano de las fincas, que está provocando grandes pérdidas al sector.
Las autoridades del Instituto Hondureño de Café (Ihcafé), proyectan exportar al cierre del ciclo, alrededor de 10.1 millones de quintales al mercado exterior; es decir, 600 mil quintales más que lo registrado en la cosecha 2016-2017, cuando se comercializaron 9.5 millones de quintales.
Omar Fúnez, gerente técnico del Ihcafé, dijo que por la comercialización del grano proyectan facturar, en divisas, alrededor de 1,450 millones de dólares (34,075 millones de lempiras).
“Si logramos resolver el problema de la falta de mano de obra, la producción, y por ende, las exportaciones será las más altas en la historia de Honduras”, declaró Fúnez.
Esa cifra significaría que en los últimos 11 años, el sector cafetalero, duplicó su rendimiento. Pasando de cosechar en el ciclo 2007-2008, alrededor de 4.4 millones de quintales a 10.1 millones de quintales, un repunte de 5.7 millones de quintales.
Además, incrementaría los ingresos en más de 855.6 millones de dólares, al pasar de comercializar 594.4 millones a 1,450 millones de dólares.
Exportaciones
En los primeros dos meses y medio que han transcurrido desde que inició la presente cosecha, que va de octubre a septiembre, las ventas registradas alcanzan alrededor de 1.2 millones de quintales, un aumento de 26% en comparación al mismo período del año anterior, cuando se había facturado 947,734 quintales.
De esas ventas se han exportado alrededor de 570,701 quintales, lo que representa un alza de 18%, en comparación con lo enviado la cosecha 2016-2017, detalla el informe del Ihcafé, con cifras al 12 de diciembre.
Hasta el momento, los fondos obtenidos por esas transacciones ascienden a 67.1 millones de dólares (1,576.8 millones de lempiras).
Esa cifra es menor, por 100,000 dólares, a las reportadas en el ciclo pasado, pese al crecimiento del volumen de exportación.
Esto se explica por la caída internacional del precio del quintal de café, el cual pasó de 138.88 a 117.73 dólares, un retroceso de 15%; es decir, 21.15 dólares menos.
Este es el precio promedio de cotización más bajo alcanzado en los últimos ocho años.
La última vez que el aromático se comercializó a ese precio fue en la cosecha 2008-2009.
Miguel Pon, director ejecutivo de la Asociación de Exportadores de Café de Honduras (Adecafeh), explicó que la caída del precio del aromático, en la bolsa de Nueva York, “se debe a factores técnicos, como el desplome del real brasileño”.
“Es necesario que el precio en el mercado internacional se recupere para que los productores hondureños vean un beneficio. Sin embargo, la buena producción que tiene Brasil y Colombia, no están ayudando a que los precios suban. Hay que ser precavidos y evitar las especulaciones. Los productores, principalmente, aquellos que venden su café directamente a las exportadoras, deben aprovechar los momentos en que el mercado reacciona, y fijar su café cuando el precio les permita generar un margen de ganancia”, apuntó el representante de los exportadores.
Destino del grano. La mayor parte de las exportaciones hondureñas fueron adquiridas por Alemania, con un 33.48% del total del aromático. Seguido de Bélgica, con 20.54%; Estados Unidos, con 12.74%; Francia, con 5.73%; Ecuador, 3%; México, 2.75%; Italia, 2.59%; Portugal, 2.56%; Colombia, 2.22%; Japón, 2%.
El resto, 12.36%, se envió a diferentes partes del mundo, informaron las autoridades del Ihcafé.
El sector cafetalero es uno de los principales motores económicos del país, aporta el 4% del Producto Interno Bruto (PIB) nacional, y 30% del aporte al PIB agrícola, según cifras del Banco Central de Honduras.