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Autor: Doctoranytime
La tensión muscular (también llamada miogelosis), es una afección muy común en la población, ya que desde adolescentes hasta adultos mayores pueden sufrirla. La tensión que se refiere a la rigidez muscular es originada por una contracción de los músculos, provocando nódulos o protuberancias. Esto puede ser causado por muchos factores diferentes, siendo las malas posturas una de sus principales causas.
Es importante reconocer que la tensión muscular no es considerada una patología, sin embargo, sí puede reducir la calidad de vida de las personas que la padecen continuamente debido a que impide las actividades cotidianas e incluso deportivas o profesionales. Por lo que siempre es recomendable acudir con un especialista que pueda reconocer el origen y el estado de la contracción muscular para poder eliminarla.
¿Cómo saber si padezco de tensión muscular?
La tensión muscular no es difícil de reconocer, ya que puede presentarse con síntomas como:
- Dolor en el área afectada
- Molestias musculares
- Ansiedad
- Calambres
- Rigidez del área afectada.
Las razones más comunes por las que se presenta la tensión muscular pueden ser; deshidratación, estrés (principalmente en el cuello y hombros), malas posturas, falta de potasio y magnesio, mala circulación de la sangre, entrenamientos en exceso, estrés y ansiedad, así como la falta de hierro y vitaminas. Es importante siempre consultar a un especialista para poder tratar el problema de forma correcta y desde el origen.
Ejercicios para eliminar la tensión muscular
Antes de comenzar con los ejercicios que podrán ayudarle a disminuir la rigidez muscular, se recomienda reducir o eliminar primero toda fuente de estrés que puede estar provocando la contracción muscular. Algunos ejercicios que puede realizar incluyen:
- Técnicas de relajación: Cuando las contracturas musculares son el resultado de la sobrecarga, las técnicas de relajación son 100% efectivas.Existen muchas técnicas de relajación para poner en práctica, desde físicas que ayudan a aflojar los músculos, hasta ejercicios de respiración o meditación, los cuales logran tranquilizar tanto el cuerpo como la mente.
- Masajes o baños con sales: Tomar un baño o un masaje después de un día estresante o tras una sesión intensa de deporte es una buena idea para aliviar tanto la fatiga como el dolor muscular, además de prevenir la rigidez.
- Estiramientos: Principalmente si pasa mucho tiempo sentado o en una misma posición, estirarse durante el día ayudará a no sobrecargar la espalda, previniendo las contracturas en la misma y en los hombros. Actividades como yoga, pilates o caminar también son excelentes para mantener los músculos fuertes.
- Soltar los omoplatos: De pie, con las rodillas un poco flexionadas, deje caer la cabeza hacia delante y siga con el torso hasta la zona lumbar. Haga el movimiento despacio sintiendo como las vértebras se van separando una a una. Después desplaza los omoplatos hacia el suelo y mantenga la posición durante 5 segundos. Relaje bien la espalda y repita el movimiento de omoplatos 3 veces. Recuerde que al terminar debe subir despacio, sintiendo como las vértebras se vuelven a colocar una sobre la otra.
Recordemos que personas de todas las edades pueden padecer tensión muscular y se debe a muchos factores. Por lo que primero se debe detectar el origen del malestar consultando a un especialista para aliviar el dolor y mejorar la calidad de vida. Es importante no automedicarse ya que esto podría agravar el problema u ocasionar otros innecesarios.
Agradecemos la colaboración del Dr. Héctor G. Arteaga Aceves, médico familiar, por verificar y compartir información para este artículo. Cursó la Licenciatura como Médico Cirujano y estudió la Especialidad en Medicina General Familiar, ambas en la Universidad Nacional Autónoma de México. Cuenta con 39 años de experiencia médica y 16 en su especialidad. Es experto en Gerontología médica, Atención a las personas mayores y su rehabilitación, Programa de evaluación, entre otros.
Referencias: