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Tegucigalpa, Honduras.
La pasión, la atracción mutua, el sexo desenfrenado, la creación y la destrucción de la vida en una sociedad llena de maldad, odio y envidia, es el marco referencial que utiliza el grupo teatral “Antifaz” de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH) para presentar la próxima semana una propuesta experimental de la danza japonesa Butoh (danza de la oscuridad).
El director del grupo teatral, Geovany Matute, explicó que la próxima semana, el 25 y 26 de junio, la Escuela de Arte de la máxima casa de estudios realizará una feria artística donde la comunidad universitaria está cordialmente invitada a presenciar diferentes disciplinas del Arte, entre ellas el video arte.
Propuesta experimental
“El trabajo que hemos hecho con los muchachos parte de una danza japonesa, llamada Butoh que significa danza de la oscuridad, esta danza nace del dolor de las personas que fueron víctimas de los bombardeos de Hiroshima y Nagasaki y la primera vez que se presentó fue en 1950 por unos bailarines japoneses Kazuo Ohno y Tatsumi Hijikata, y nosotros hemos adaptado esa técnica a nuestro entorno”, explicó el maestro.
Matute explicó que esta obra es una mezclamos la danza Butoh y el movimiento de danza contemporánea, realizando una pequeña fusión, como un proceso experimental porque todavía está en pininos, pero que poco a poco va evolucionando.
“En la historia se ve que la pareja, que están sentados cuerpo a cuerpo, lo que simula es la forma de una vagina, y… cuando una de los personajes sale por en medio de los dos viene a representar un parto, cuando la muchacha sale al frente del escenario significa que ella viene al mundo, pero el mundo real es el que está atrás, donde está lo malo, lo negativo, la motricidad, donde está la sociedad”, relató el artista.
Continuo explicando que “el personaje principal, cree que esa sociedad en la cual ella ha nacido cree que todo es lindo, que es amor y se equivoca y va hacia esa sociedad y cuando ella se da cuenta que la misma sociedad la atrapa, la destruye y convierte a las personas en lo que no quieren ser».
Matute resaltó que esta obra tiene muchos matices, dentro de todo el contexto de la obra hay implícito los problemas que suceden actualmente en Honduras como la violencia, la indiferencia, la envidia, el egoísmo, entre otros.