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¿Tienes digestiones pesadas, te hinchas después de las comidas o sufres un exceso de gases? Es posible que algún amigo o conocido te haya aconsejado tomar enzimas digestivas para mejorar esta situación, pero no sepas muy bien por dónde empezar.
Nos hemos puesto manos a la obra para tratar de arrojar luz y saber qué son exactamente y para qué sirven.
Qué son las enzimas digestivas
Las enzimas digestivas son unas proteínas encargadas de descomponer los nutrientes que ingerimos para que, después, el cuerpo los vaya absorbiendo y reutilizando.
En ese proceso de digestión van a entrar en juego distintas enzimas como las amilasas, lipasas o proteasas. Cada una de ellas descompondrá un nutriente específico: desde carbohidratos a ácidos grasos, pasando por azúcares o aminoácidos. Las enzimas digestivas, por tanto, se encuentran de manera natural en el páncreas, el estómago o el intestino.
Además, algunos alimentos como el kiwi, el aguacate, la piña, la papaya o el mango, son ricos en enzimas digestivas. En este caso, la recomendación sería tomarlos en crudo, ya que de esta forma se les puede sacar mejor provecho para solventar los problemas digestivos.
Los productos fermentados como el kéfir, el yogur o el chucrut también contienen enzimas y bacterias que pueden tener efectos positivos en la digestión.
Para qué sirven las enzimas digestivas
Cuando la ingesta de alimentos ricos en enzimas no es suficiente, algunas personas recurren a los suplementos de este tipo con el objetivo de mejorar distintos problemas digestivos.
Antes de incorporar un suplemento a la dieta es aconsejable consultarlo con un profesional que pueda indicar las dosis recomendadas y el tiempo de uso. También está bien recurrir a la experiencia de un especialista porque las enzimas digestivas pueden tener ciertas contraindicaciones.
No se recomienda tomarlas, por ejemplo, durante el embarazo o la lactancia. Tampoco si se padecen problemas cardíacos, renales, úlceras, diabetes, pancreatitis, enfermedades graves o alergia a las frutas.
Cómo tomar las enzimas digestivas
Las enzimas digestivas se suelen comercializar en cápsulas que combinan distintos tipos como amilasas, lipasas o proteasas. Muchos usuarios dudan sobre cómo tomarlas, si antes o después de las comidas.
Lo habitual, para anticiparse a las molestias derivadas de la digestión, es tomarlas un poco antes o durante las comidas para ir preparando el estómago, que las enzimas ayuden a la descomposición de los alimentos, y no se den luego esa hinchazón o gases tan molestos.
Por su puesto, se ha de tener presente que los complementos o suplementos alimenticios no son sustitutivos de una dieta sana y equilibrada. Además, se han de seguir siempre las indicaciones concretas de cada producto y no superar la dosis diaria recomendada.
