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El Ministerio Público (MP) ha decidido actuar de oficio para investigar las recientes muertes ocurridas en los centros penales del país, según confirmó este viernes Yuri Mora, portavoz de la institución.
El caso más reciente involucra a Erick David Macías, un sicario condenado por el asesinato de Said Omar Lobo Bonilla, hijo del expresidente Porfirio Lobo (2010-2014), junto a José Salomón Vásquez Chávez, sobrino del diputado Walter Chávez; Norlan Enrique Rivera Rodríguez, chofer de Said Lobo; y Luis Armando Zelaya Rivera, sobrino político de Romeo Vásquez.
Macías fue encontrado muerto el miércoles en la cárcel de Ilama, Santa Bárbara. Este asesinato, perpetrado por un escuadrón criminal especializado, quedó registrado en las cámaras de vigilancia en julio de 2022, causando un fuerte impacto en la sociedad hondureña.
Además, se está investigando la muerte de Juana Elicia Orellana Benítez, quien presuntamente se quitó la vida dentro de un vehículo penitenciario en el departamento de Copán.
Orellana Benítez había sido procesada por el delito de violencia doméstica. El comandante Ramiro Muñoz del Instituto Nacional Penitenciario declaró que la mujer se había suicidado y que ellos no pudieron intervenir.
Mora destacó que estos y otros casos pendientes serán investigados exhaustivamente por el MP. «El Ministerio Público determinará durante la investigación quiénes son las personas de su interés», apuntó. Los fiscales de Santa Bárbara ya han comenzado a recopilar la información necesaria para estas investigaciones.
La actuación de oficio del MP subraya su compromiso de esclarecer las circunstancias detrás de estas muertes y, eventualmente, deducir responsabilidades. Este movimiento es parte de un esfuerzo mayor por asegurar la justicia y transparencia en el sistema penitenciario hondureño.
