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En medio de acusaciones vertidas por el hijo del expresidente Porfirio Lobo, Fabio Lobo, el secretario del Congreso Nacional, Carlos Zelaya, ha reiterado su negativa rotunda de estar involucrado en actividades relacionadas con el narcotráfico.
En declaraciones a la prensa este miércoles, Zelaya desafió las acusaciones, calificándolas de meras invenciones.
Las acusaciones apuntan a que Zelaya habría utilizado la terminal aérea de Catacamas «El Aguacate» y otra cercana a Patuca para actividades ilícitas de tráfico de drogas.
Sin embargo, el secretario del Congreso Nacional se mantuvo firme en su posición, desestimando tales afirmaciones como parte de un «cuento» que se ha prolongado por años.
«Para dónde me voy, tienen 13 años de estar con ese cuento», declaró Zelaya en respuesta a preguntas sobre su presunta implicación en actividades relacionadas con el narcotráfico.
Además, desafió a aquellos que lo acusan, afirmando que si no pudieron incriminarlo cuando tenían «todo el poder» durante la gestión del expresidente Juan Orlando Hernández, es evidente que tales afirmaciones carecen de fundamento.
Zelaya también refutó la sugerencia de que se haya reunido con agentes de la DEA, desmintiendo cualquier contacto con dicha agencia.
Estas acusaciones son solo las últimas en una serie de señalamientos contra el político, quien también enfrenta acusaciones previas de haber recibido fondos del narcotráfico para financiar su campaña en 2005, según testimonios presentados durante el juicio del expresidente Hernández.
Carlos Zelaya, hermano del expresidente Manuel Zelaya, ha mantenido su postura de inocencia en medio de estas acusaciones persistentes, desafiando a aquellos que lo acusan a presentar pruebas concretas que respalden sus afirmaciones.
