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Tegucigalpa, Honduras.
Unos 20 buzos de la Mosquitia hondureña, fueron capacitados en procesamiento de pepino de mar clase “A”, o “beche de mer”, con lo que el gobierno de la República a través de la Secretaría de Agricultura y Ganadería, (SAG), pretende crear capacidades a fin de aumentar la rentabilidad en la pesquería de pepino de mar artesanal.
Los buzos pertenecen a las cinco empresas que participan en el nuevo Protocolo de Evaluación biológica y monitoreo pesquero de pepino de mar, recién aprobado por la SAG, mediante un acuerdo ministerial que busca proteger este recurso.
La jornada se realizó con el soporte técnico del Centro de Estudios Marinos, (CEM), quien apoya en este esfuerzo a la Dirección General dePesca y Acuicultura, (Digepesca), y consistió en “entrenar a entrenadores”, ya que los buzos egresados de este taller estarán en la capacidad de instruir a otros buzos en sus empresas y comunidades y de esta forma difundir el conocimiento y las técnicas aprendidas a más de 3,000 buzos activos de la Mosquitia.
El entrenamiento tiene una duración de seis días y consta en enseñar la técnica en el procesamiento para obtener un pepino clase “A”: 1) manipulación correcta en la captura, 2) corte y eviscerado por especie, 3) cocción a dos tiempos, 4) secado al sol (o con horno artesanal) y 5) salmuerización (utilización de sal) para almacenamiento.
El procesamiento artesanal de pepino de mar es de bajo costo y los materiales son básicos y de fácil adquisición. Un buen procesamiento y salmuerización del producto garantizará un producto de mayor calidad y mejor precio en el mercado internacional, con el impacto directo en la rentabilidad de esta pesquería para los pescadores de la Mosquitia.
El pepino de mar es una pesquería emergente en Honduras cuyo mercado final son los mercados asiáticos, donde este producto del mar tiene un gran valor. En Hong Kong la venta de pepino de mar seco tiene un precio entre US$ 100 y US$ 200 por libra, este hecho ha desencadenado a nivel mundial una carrera por la captura y comercialización de esta especie.
En Honduras la recolección de pepino de mar se inició en 2010 y la pesquería se ha expandió rápidamente. El nivel de extracción de pepinos de mar fue bastante intenso en nuestro país y según los datos de exportación de SENASA, pasó de 7, 440.00 kilos en el 2010 a 906,317.00 kilos en el 2013. Sin embargo, esta riqueza producto de esta pesquería no está generando bienestar para las comunidades locales de la Mosquitia.
Los buzos Miquitos son la mano de obra de la flota industrial de pepino. El precio pagado por libra capturada de pepino al buzo oscila entre L. 1.50 y L. 2.00, el equivalente a US$ 0.07 centavos. Los ingresos generados por la pesca de pepino de mar no son atractivos para los buzos, sin embargo debido a la escasez de fuentes de empleo en esta región, los buzos toman el trabajo pese a los riegos en la salud que puede causar una mala práctica de buceo.
El proceso que las plantas dan al pepino es cocido salado, mismo que no alcanza precios altos en el mercado internacional. El pobre proceso y la mala calidad del producto han ocasionado que muchos contenedores no hayan sido aceptados por los importadores y el pepino procedente de Honduras sea sub-valorado frente a pepinos procedentes de otras regiones como Belice y México.